El cese de los policías auxiliares dificulta las guardias de noche

Á. Sevilla / j. M. Sande RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

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Solo Ribeira y Boiro podrán mantener este servicio, a pesar de que también sufren problemas por la falta de personal

04 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de que en los últimos años la contratación de policías locales auxiliares no se concentra únicamente en la época verano, es tras esta que, al marcharse gran parte de los refuerzos, los cuerpos municipales están obligados a reajustar sus cuadrantes. Confeccionar turnos que incluyan guardias de noche se convierte en una quimera ante la escasez de efectivos. Es por ello que solo los dos municipios con mayor población, Ribeira y Boiro, podrán mantener el servicio nocturno. En ambas localidades, a pesar de que varios auxiliares ya terminaron sus contratos, otros continuarán hasta finales de este año.

En A Pobra, el problema lo tendrán el próximo día 15, cuando los agentes estivales darán por concluida su actividad. «Volveremos á situación de antes. Teremos que quitar as noites dos cuadrantes», reconoció el responsable del cuerpo, Toni Millán, quien explicó que, tras comunicárselo al regidor, Xosé Lois Piñeiro, cabe la posibilidad de que se prorroguen los contratos de los auxiliares durante dos meses más: «Por agora non está confirmado, pero iso permitiríanos manter o servizo as 24 horas».

Otras situaciones

En Rianxo la situación es similar, ya que cinco de los refuerzos ya han finalizado su contrato. Otro quedará hasta que concluya octubre, y habrá un auxiliar que mantendrá su puesto hasta final del año. Donde ya acabaron todos es en Noia. Allí, uno de los funcionarios apuntó que las guardias nocturnas desaparecerán. En Porto do Son ya no se completaron en verano, al tratarse de una plantilla reducida, lo mismo que ocurrió en Outes, Mazaricos, Muros y Carnota.

A pesar de que en todos los cuerpos reconocen los beneficios de aumentar las plantillas con auxiliares, como es la ampliación de los horarios, muchos indican que la solución a los problemas pasa por la contratación de más funcionarios, cuestión que ha quedado paralizada desde el inicio de la crisis económica. El motivo está claro, ya que, los policías de carrera cuentan con mayores conocimientos, además de una formación en academia que alcanza los nueve meses.

Los auxiliares, que deben estar siempre acompañados de un funcionario, en cambio, reciben una instrucción de una semana, por lo que son los propios compañeros de trabajo quienes tienen que dirigirlos en el día a día.