El 061 atendió a 26 jóvenes por intoxicaciones etílicas este año

Ana Lorenzo Fernández
ANA LORENZO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Boiro y Ribeira están a la cabeza de los municipios de la comarca donde se registraron más casos

01 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La relación entre jóvenes y alcohol es cada vez más estrecha, a pesar de las numerosas campañas que se hacen para alertar de las graves consecuencias que tienen las ingestas etílicas en el cuerpo de los adolescentes. Sin embargo, en lo que llevamos de año, los servicios de emergencias del 061 tuvieron que atender a un total de 26 jóvenes -de entre 15 y 19 años- que sufrieron una intoxicación grave por un consumo abusivo de bebidas de alta graduación.

Boiro y Ribeira son los municipios que se sitúan a la cabeza de la comarca en número de casos registrados, con nueve y siete, respectivamente. A cierta distancia les siguen Porto do Son y Rianxo, con tres cada uno; Muros, con dos; y Noia y Outes, ambas con uno. Mientras, Carnota, Mazaricos, Lousame y A Pobra son las únicas localidades donde el 061 no atendió ninguna intoxicación etílica de gravedad, aunque eso no quiere decir que no las hubiera, pero no llegaron a solicitar sus servicios.

Manuel Bernárdez Otero, director de Coordinación de Urxencias Sanitarias del 061, reconoció que la mayoría de estos episodios se producen durante los fines de semanas y en la época estival, coincidiendo con la gran sucesión de fiestas que hay en la comarca. «En verano hay un repunte de las intoxicaciones en menores y también en todos los tramos de edad. El consumo de alcohol va ligado al ocio, durante el estío hay más tiempo de ocio y normalmente se ven más casos», apuntó, al mismo tiempo que señaló que no se ha producido un incremento excesivo con respecto a las cifras de otros años.

Zonas de botellón

Bernárdez también afirmó que el 061 tiene identificadas varias zonas de botellón, «porque son sitios donde recogemos a pacientes muy frecuentemente. Nosotros atendemos a personas que están bastante afectadas, con intoxicaciones agudas de mayor o menor intensidad que, en el caso de los niños y jóvenes, suponen una situación de riesgo por todas las consecuencias que puede ocasionarles el alcohol». También explicó que, en la mayoría de los casos, son los propios amigos los que llaman al 061 cuando un joven sufre una intoxicación, aunque también hay situaciones en las que son personas anónimas las que alertan al ver a un chaval en mal estado.