Los expertos confirman que en A Miserela hubo actividad altomedieval

Antón parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

Las excavaciones no han podido vincular el yacimiento pobrense con los primeros cristianos ascetas llegados desde Egipto

29 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El grupo de arqueólogos que ha estado trabajando durante dos semanas en el conjunto religioso pobrense de San Xoán de A Miserela, localizado en el entorno de las piscinas naturales del río Pedras, finalizaron ayer la campaña logrando confirmar una de las grandes hipótesis con la que partían las investigaciones. Los numerosos restos de cerámica hallados en la segunda cata del eremitorio, cuyo período de uso documentado hasta ahora comprendía desde el año 1392 al 1474 -etapa bajomedieval-, indican que existió actividad previa, concretamente en el siglo X, época coincidente con la tipología de los restos arqueológicos y que la situaría en un estadio inmediatamente anterior, el alto medievo.

CARMELA QUEIJEIRO

La importancia de este descubrimiento radica en que ahora los investigadores tienen suficientes indicios para plantear la posibilidad de que en A Pobra haya existido una ocupación humana altomedieval, uno de los grandes descubrimientos ratificado en los últimos tres años tanto en Boiro (Porto Traveso y Outeiro do Rei) como en Ribeira (Folgoso Vello).

«Están aparecendo uns restos de cerámica que incluso parece que casan cos atopados polo GEPN na Serra do Barbanza, pero é moi cedo para afirmalo sen que se descubrise ningunha estrutura ou vivenda», explicó el director de la investigación, Ezequiel Lago Mallo, para apuntar que comunicará todos los datos al equipo de expertos de la USC.

Riqueza cronológica

No ha habido la misma fortuna con la hipótesis más ambiciosa, la de dilucidar si este enclave tuvo vinculación con los primeros cristianos ascetas llegados de Egipto, puesto que no se ha hallado ninguna evidencia que lo pruebe o lo niegue. Sin embargo, entre los vestigios encontrados en A Miserela cuentan con un amplio abanico de distintas cronologías, con cerámicas que llegan hasta el siglo XVIII.

Los siguientes pasos pasarán por el envío de muestras para su datación a un laboratorio con sede en Miami, Beta Analytics, para iniciar la fase de redacción del estudio a presentar.