26 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.
Uno de los componentes del fibrocemento es el amianto, un mineral tóxico. Técnicos dedicados al mantenimiento de las redes de servicios básicos señalaban que su principal peligro son las partículas que se inhalan cuando se rompe o se corta, por lo que, para su retirada, se aplican medidas de seguridad específicas.
Para empezar, los operarios van equipados con buzos, guantes y mascarillas que se tiran nada más finalizar la retirada de las tuberías. Y el material se plastifica y se transporta en tráileres dedicados a esa función debidamente señalizados con el indicador de sustancias peligrosas. Además, a la hora de manipularlo, se emplean sierras en lugar de radiales y se echa agua para evitar el polvo en suspensión.
Siempre debe ser un gestor autorizado el que se encargue del transporte y la gestión de los restos de fibrocemento para evitar la contaminación, lo cual supone un coste añadido a la hora de llevar a cabo este tipo de actuaciones.