Las estafas telemáticas crecen en el 2017 y alcanzan máximos históricos

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

matalobos

Las denuncias por timos a través de teléfonos e Internet superarán este año el centenar

20 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Las estafas telemáticas -aquellas que se realizan a través del teléfono e Internet- se han convertido en una difícil batalla para las fuerzas del orden barbanzanas. A pesar de que en el año 2016 ya se registró el récord histórico de denuncias por esta cuestión, en el 2017 las cifras han seguido creciendo. La comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en Ribeira y los diferentes puestos de la Guardia Civil en la zona siguen recibiendo cada semana vecinos a los que han timado de esta forma.

El auge que experimentan las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha motivado que los cacos hayan pasado de dar tirones en la calle para centrarse en escribir un código informático y escabullirse entre las páginas web. «Cada vez se compra más en la Red. Si no se tiene un cierto conocimiento, se puede caer con facilidad en timos de este estilo», aseguran fuentes de la Guardia Civil, que reconocen que, además, los mecanismos para encontrar a los delincuentes son muy complicados.

«Hay material y gente especializada, pero los timadores avanzan a pasos muy rápidos. Cuando empiezas a controlarlos ya tienen otra manera de salirse con la suya», confirman en la benemérita. La situación es la misma para los agentes de la Policía Nacional, que reconocen que echarle el lazo a esta gente es prácticamente imposible: «Utilizan servidores de China, EE.UU, Tailandia. Es muy complicado».

Para llegar al timador explican que habría incluso que pedir una comisión rogatoria al país que aloja la página web, con la dificultad que conlleva si, por ejemplo, se tratase de un Estado del sureste asiático, como los anteriormente citados.

«O único consello que podemos dar é que, si se quere comprar por Internet, se faga a través de portais seguros, xa que é moi complicado que teñan problemas», aseguran desde la comisaría ribeirense.

A pesar de las advertencias de las fuerzas de seguridad, los profesionales creen que, por el momento, la cifra de timos no ha encontrado su techo. Para afirmarlo se basan en las decenas de denuncias que se han recogido entre ambos cuerpos, lo que deja claro que este año se superará con creces el centenar.

«Se che doe o lombo, ofrécenche unha faixa milagreira, ou unhas pomadas únicas»

Los padres de Paula Pérez, nombre ficticio de una vecina de Ribeira, estuvieron muy cerca de ser víctimas de una estafa telemática que pudo costarles varios miles de euros. Asegura que el modus operandi es sencillo, y que buscan gente mayor para conseguir sus objetivos: «Chaman e dinche que che tocou algo, un agasallo calquera para comezar a conversación».

 A partir de ese momento, comienzan a estudiar a la persona que tienen al otro lado de la línea: «Fanche unhas cantas preguntas para que te soltes. Xa saben de que pé coxea cada persoa. Por exemplo, se che doe o lombo ofrécenche unha faixa milagreira, ou unhas pomadas únicas que nunca se viron no mercado».

Los problemas vienen cuando perciben que las personas están interesadas, ya que no dudan en presentarse en la vivienda. «Chegan á porta dicindo que chamaron anteriormente. O problema é que os produtos que teñen valen 2.000 ou 3.000 euros. E claro, dinche que no mercado serían aínda máis custosos», afirma la vecina ribeirense.

Facilidades

Para que las personas accedan a comprar estos productos milagrosos, los estafadores incluso ofrecen dividir los pagos, lo que motiva que las dudas sean menores. «É unha técnica frecuente. Ata que me pasou non sabía que a xente maior estaba tan desprotexida. Na casa dos meus pais petan e chaman ao teléfono todos os días. Agora collo eu, e pídolles que non volvan a facelo», reconoce la barbanzana.