Tras el éxito del Vive Azul, una docena de locales hosteleros participan este fin de semana en un concurso de tapas
19 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Sábado • Bares de Portosín • A partir de las 12.30 horas • Atraer visitantes en un período en el que empieza a notarse ya la influencia del otoño y poner en valor los productos del mar son los objetivos que han llevado a la Asociación de Empresarios de Portosín a solicitar la implicación de la hostelería local en una iniciativa. Se trata de la tercera edición del Concurso de Tapas Mariñeiras, un certamen que ha logrado reunir a once negocios.
La idea es que los maestros de los fogones de estos establecimientos deleiten los paladares de los clientes mostrando la versatilidad que ofrecen las especies que captura la flota local, concediendo protagonismo, si es posible, al pescado azul, representado en el municipio por la sardina, el jurel y la xarda. Las tapas que prepararán se servirán el sábado, tanto al mediodía como por la noche, al precio de 1,50 euros.
Además de degustar estas delicias en pequeño formato, el público tendrá a su disposición una cartilla, a través de la que podrá puntuar las tapas de los diferentes establecimientos. De lo que se trata es de elegir la mejor receta marinera de Portosín. Una charanga se encargará de difundir el ambiente festivo por bares y calles.
Y el domingo, a las 12.30 horas, la patronal ofrecerá una pinchada a los moteros que participen en la concentración organizada por el club Reventapistóns de Ribeira, dándoles a conocer las especies estrella de la villa.
Marca a potenciar
Montse Santos, la presidenta de la patronal local, explicó que la intención es dar continuidad al Vive Azul, la iniciativa gastronómica que se llevó a cabo a comienzos de mes y que tuvo gran éxito: «Queremos potenciar o máximo posible a marca Azul de Portosín e pretendemos que sexa coma o noso selo de calidade».
De hecho, la asociación de empresarios mantuvo recientemente un encuentro para valorar el resultado de las jornadas Vive Azul, en el que ya se habló de repetir la experiencia el año que viene, pero cambiando la fecha. La idea es que tenga lugar en julio.