San Lázaro, una playa para el disfrute vecinal que necesita mejorar

Ana Lorenzo Fernández
ana lorenzo A POBRA / LA VOZ

BARBANZA

El mal estado de los accesos y la proliferación de basura y restos de una antigua nave son algunos de sus problemas

19 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Además de las playas de Cabío, O Areal y A Corna, que son las más conocidas y concurridas de A Pobra, existen un conjunto de pequeñas calas que desde siempre han sido utilizadas por los vecinos que residen en las proximidades y que se han convertido en verdaderos oasis para disfrutar del buen tiempo sin las incomodidades de tener que buscar estacionamiento o de las aglomeraciones sobre la arena. Entre estas se encuentra la de San Lázaro, ubicada entre la zona del muelle comercial pobrense y la fábrica de conservas Ramón Franco. Aunque este arenal nunca gozó de los privilegios de sus hermanos mayores, que se ponen a punto y se limpian semanalmente durante el verano, siempre se mantuvo en unas condiciones más o menos aceptables para disfrutar de un día de playa gracias a las tareas de limpieza que realizaban los propios vecinos y, en ocasiones, también el Ayuntamiento.

Sin embargo, en los últimos tiempos los desperfectos, la suciedad y la falta de acondicionamiento han provocado las quejas de muchos usuarios, que consideran que el Concello debería mimar más esta cala. Entre los principales problemas con los que se encuentran los bañistas están los accesos, ya que mientras uno está invadido por la vegetación, otro tiene un trazado pedregoso que obliga a los peatones a tener que ir con mil ojos para no caerse. Una vez llegado al entorno, las rampas que permitían acceder a la arena están en una situación lamentable, porque se encuentran medio derruidas y en peligro de venirse abajo del todo.

Además, varias tuberías de metal y piezas procedentes de una antigua fábrica campan a sus anchas entre las rocas y el mar, convirtiéndose en un serio peligro para los niños que normalmente utilizan este lugar para darse un chapuzón. La basura, las pintadas y los inmuebles en ruinas que se localizan en los alrededores de este arenal también son otros de los elementos añadidos que ayudan a ensombrecer la imagen acogedora de esta cala de San Lázaro. «Siempre fue una playa olvidada de la mano de Dios. Los que limpiamos somos los vecinos que vamos. A veces, cuando ya no podemos, avisamos al Ayuntamiento y vienen cuando les cuadra», reconoce una usuaria, que dice que últimamente la situación ha empeorado y la maleza inunda toda la zona.

En el Ayuntamiento, el alcalde de A Pobra, Xosé Lois Piñeiro, explicó que conocen algunos de los problemas que existen en este arenal, y que están trabajando conjuntamente con Demarcación de Costas para llegar a una solución y que los vecinos puedan disfrutar de este paraje natural. También apuntó que, a lo largo del verano, se procedió en dos ocasiones a retirar toda la vegetación.