La obsolescencia de los libros movilizó a más de un centenar de padres del Santa Baia

Todavía no ha pasado ni una semana desde que empezó el curso escolar, pero en el CEIP Santa Baia no han querido perder ni un minuto en denunciar públicamente la situación que tendrán que vivir 120 de sus alumnos de tercero y quinto de primaria durante este año. Para dar visibilidad a sus reclamaciones, más de un centenar de personas se concentraron ayer, a las 8.45 horas, a las puertas del centro.

El motivo se debe a un problema que conocen muy bien en este colegio boirense y que se arrastra desde el 2014, cuando el consejo escolar optó por no concurrir a la convocatoria de renovación del que sería el actual banco de libros de la Xunta ante la incertidumbre de la implantación de la Lomce, que no se sabía si acabaría modificando los contenidos curriculares en su desarrollo.

Aquella decisión les ató a una traba burocrática, por la cual no podrán cambiar unos manuales -cuyo año de publicación data del 2009 y que acusan un importante estado de deterioro- que ya no se editan, ni comprar otros actuales porque no cuentan con la autorización que se desprende de la partida de Educación. De momento, la AMPA esperará a mantener un encuentro, pendiente de fijarse la fecha, con el inspector educativo.

Necesidades especiales

A esa problemática se suma la de 47 niños con necesidades de educación especial para los cuales habían solicitado un refuerzo, pero los informes realizados por la Consellería dictaminaron que cuentan con los recursos necesarios. A raíz de esto, además, este curso le han reducido a la mitad el horario del único docente de Audición e Linguaxe con el que cuenta el centro.

«No podemos aceptar que unos niños tengan libros nuevos y otros sigan con los del 2009, no habría igualdad de condiciones», explicó Óscar Lampón, presidente del colectivo de padres y madres, en relación a la respuesta de Educación a que los progenitores de rentas más bajas soliciten la ayuda para sustituir libros inservibles en concepto de adquisiciones complementarias, ya que, afirma, daría lugar a un escenario en el que unos alumnos tendrían contenidos actuales y otros de hace ocho años.

«Os contidos curriculares [de la Lomce] aprobáronse en setembro de 2014», destacó una integrante de la AMPA a pie de concentración, remarcando que la convocatoria para el banco de los manuales tuvo lugar en diciembre del 2013. «Cando quixeron cambialos no 2015 a Xunta negouse a renovalos», sentenció esa misma mujer, en clara alusión a la siguiente convocatoria que sacará la Consellería, en el 2020, y que la mayoría de los padres concentrados considera que está muy lejana, ya que para entonces los alumnos estarían estudiando temarios de hace 11 años, lo que equivaldría a la misma edad de un niño de quinto de primaria.

Actualmente, los chicos están asistiendo a clase sin usar ningún libro de texto.

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