El Boiro recupera la sonrisa y la alegría sobre el césped de Barraña

Francisco Brea
Fran brea RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El conjunto barbanzano jugó unos buenos primeros 45 minutos, en los cuales dominó y combinó, aunque le faltó precisión en los metros finales

11 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Volvió el fútbol al campo de Barraña y el Boiro recuperó la sonrisa y la alegría en su juego, sobre todo en unos primeros 45 minutos del encuentro en los que el equipo de José Luis Lemos dejó detalles de calidad y muestras de su potencial. Los barbanzanos sumaron su primera victoria liguera (2-1) ante el Barbadás, con tantos de Hugo e Igor. El ariete demostró que puede ser una pieza importante en el conjunto boirense. Con el nueve a la espalda, hizo lo que se espera de un delantero: bajar balones, aguantarlos y combinar con sus compañeros. Además vio puerta, lo que le valió para que parte de la grada llegase a corear su nombre.

El choque comenzó con una jugada entre Pillado, Miki y Cano, que todavía está muy lejos de ser el futbolista incisivo que todo el mundo sabe que puede llegar a ser. El centro de Cano se fue fuera, pero el balón pasó de unas botas a otras con rapidez. Los locales dejaban claro que querían ganar y que Barraña era el escenario perfecto para desplegar su juego.

La línea de ataque del Boiro -formada por Hugo, Cano, Igor y Miki- presionó la salida del Barbadás, obligando a los ourensanos a jugar en largo. Los barbanzanos era dueños y señores del partido. Por la banda derecha, Miki encaró a su par en numerosas ocasiones y buscó la línea de fondo, pero sus centros no encontraron rematador. El equipo de Lemos dominaba y combinaba bien, aunque no estaba preciso en los últimos metros.

Aún así, la primera ocasión de verdadero peligro la tuvieron los visitantes. Hélder recibió un buen pase en profundidad y encaró a Reguero. El portero aguantó y no se fue al suelo hasta el momento preciso para atrapar el esférico y evitar lo que podría haber sido el primer tanto del encuentro. A la media hora, Ilves sacó una falta que Martín remató solo en el área. Por suerte para el Boiro, el cabezazo fue a las manos de Reguero.

Llegaron los goles

Al filo del descanso, Hugo hizo saltar a la afición de sus asientos. El atacante recibió en el corazón del área un pase de Igor, que previamente había controlado de espaldas un saque en largo del portero, y batió a Rui con un potente disparo.

Tras el paso por los vestuarios, el ritmo del partido cayó. A pesar de ello, Igor de Souza corrió con fe a por una pelota que Cano prolongó de cabeza. El ariete peleó con su marcador y salió victorioso. Llegó al balón y lo picó por encima del guardameta del Barbadás para estrenarse como goleador con la camiseta del Boiro.

El choque parecía entonces encarrilado para los locales, pero la grada enmudeció cuando los ourensanos recortaron distancias en el marcador. Kaike se aprovechó de una indecisión defensiva para hacerse con el cuero en la frontal del área. El ocho del Barbadás no dudó y buscó portería con un lanzamiento que tocó en un zaguero local, haciendo que el esférico besara la red sin que Reguero pudiera evitarlo.

Unos minutos después el susto pudo ser mayor, ya que Reguero salió de sus dominios para despejar una bola que acabó en los pies de Hélder en tres cuartos de cancha. El ourensano no se lo pensó y conectó un chut que acabó estrellándose con el palo, para alivio del público.

Finalmente, el Boiro estrenó su casillero de victorias y dejó buenas sensaciones, sobre todo durante la primera parte.