Diversos negocios tienen completos los dos primeros fines de semana y otros prevén llenar si hace buen tiempo
29 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El hecho de que la comarca viva en un verano casi permanente o, por lo menos, que la lluvia aparezca muy de vez en cuando, está constituyendo un auténtico revulsivo para el sector hotelero. El nivel de ocupación no solo va en aumento, sino que la actividad se prolonga cada vez más. Si antes los empresarios afirmaban que a partir del 15 de agosto sus establecimientos se quedaban prácticamente vacíos, ahora el movimiento de clientes, con un nivel de ocupación en torno al 60 %, se prolonga hasta mediados de septiembre y son muchos los gerentes de negocios que afirman que, si el buen tiempo se mantiene, la colocación del cartel de completo está prácticamente asegurada.
Precisamente, así lo afirma Tino Caamaño, que regenta un establecimiento en Muros: «Se fai bo tempo, setembro aínda traballas case ao 100 %. Este ano moi ben, por agora temos un nivel de ocupación moi elevado».
Sin contratación previa
Por su parte, la responsable de otro local, Carolina Eugenia Pérez, comenta que «la gente en septiembre llega sin reserva», mientras que otro gerente, José Luis Domínguez, precisa: «Cada día hay más contrataciones de última hora». Este profesional indica que a partir del día 20 se produce un bajón importante. Sin embargo, resalta que el nivel de ocupación para el próximo fin de semana se sitúa en el 90 %.
En términos similares se expresa el boirense Rafael Lahuerta, quien comenta que, a partir de ahora, la afluencia de clientes es «imprevisible», aunque manifiesta que los tres primeros fines de semana del mes que está a punto de comenzar tienen un nivel medio de ocupación.
La directora de un hotel situado en Cabío, Noelia Simil, se expresa en la misma línea que otros responsables de establecimientos hosteleros: «Si hace buen tiempo, llenamos».
Las casas de turismo rural también tienen unos índices de ocupación muy elevados y representantes del sector, como Mari Carmen Ferreirós, expresan su satisfacción por la buena marcha del negocio.
Cabe señalar que no solo el buen tiempo ayuda, también lo hacen las fiestas. Varios negocios consultados comentaron que esperaban tener una elevada afluencia de clientes con motivo del Nazareno. Y los acontecimientos sociales, como las bodas, son otro factor a tener en cuenta. Esto es lo que indicaba el boirense Miguel López, quien, además de corroborar que el calor marca el ritmo de los negocios, también apuntaba que tiene muchas reservas para alguno de los próximos fines de semana, «pero non de carácter turístico, senón por unha voda».
Agosto, que ha entrado ya en la recta final, ha sido un mes excelente en el que muchos locales, según lo manifestado, colgaron el cartel de completo y recibieron llamadas de clientes rezagados que no pudieron atender.
Las pernoctaciones de visitantes extranjeros aumentan en esta época
La práctica totalidad de los turistas que acuden a la comarca en el mes de agosto proceden del territorio nacional, así lo manifiestan los gerentes de establecimientos hosteleros. Sin embargo, la situación cambia bastante a partir de septiembre y muchos locales tienen tanto ocupación de personas de fuera como españolas. Algunos hoteles, como el que dirige Noelia Simil en A Pobra, incluso disponen de conciertos con agencias, en el caso de este local con una alemana, lo que motiva que sea a partir del próximo mes cuando desembarquen en sus habitaciones ciudadanos de este país. Los dueños de diversos negocios resaltaron que es en la denominada temporada media, junio y septiembre, cuando las reservas de extranjeros, generalmente sin hijos, son más elevadas.