El calor adelanta la cosecha de Viños da Terra, pero se prevé menos producción

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Los viticultores señalan que deberán vendimiar a principios del próximo mes porque la uva está madura, aunque dicen que tiene poco zumo

21 ago 2017 . Actualizado a las 21:16 h.

El sol y las altas temperaturas, que en los últimos meses solo se han visto interrumpidos por algunas lloviznas esporádicas, han acelerado el proceso de maduración de la uva que, a diferencia de lo que suele ser habitual, ya está prácticamente lista para ser recolectada. Los bodegueros de Viños da Terra Antonio Saborido y Francisco Crusat comentan que el ciclo se ha adelantado unos quince días y explican que la vendimia tendrá que realizarse este año a principios de septiembre, cuando lo habitual es que se haga a partir de mediados de mes.

La contrapartida, manifiestan ambos viticultores, es que el fruto tiene menos cantidad de zumo que cuando se desarrolla con mayor lentitud, y el boirense Antonio Saborido precisa que esto se debe a la falta de precipitaciones: «Nesta ocasión, en lugar de dar o 60 % de líquido, seguramente dará o 50 ou o 40 %. Ao non chover no seu tempo non está ben desenvolvida». Saborido señala que el diámetro de cada grano es inferior al que sería aconsejable para obtener más zumo: «Haberá menos cantidade de viño».

Alta calidad

El pobrense Francisco Crusat coincide con Saborido, pero apunta que los granos tienen mayor concentración de azúcar y, por tanto, mayor graduación: «Tengo una media de entre 9,5 y 11,5 grados. Habrá menos litros, pero de alta calidad».

Otro aspecto positivo al que se refieren tanto Antonio Saborido como Francisco Crusat es al hecho de que la uva no se ha visto atacada por enfermedades y que la mayoría del fruto es aprovechable. En este sentido, Saborido recalca que, por ejemplo, en la pasada campaña los racimos tenían más zumo, pero muchos no servían.

Ahora, comentan ambos bodegueros, lo peor que podría suceder es que llegasen las lluvias torrenciales, ya que eso podría dar al traste con la producción.

De hecho, uno de los mayores temores de Antonio Saborido es que las plantas se vean afectadas por algún hongo, como la Botrytis, porque eso echaría por tierra las expectativas que tienen para esta campaña.

Confiando en que el tiempo respete sus frutos como lo ha hecho hasta ahora, ambos bodegueros se preparan para afrontar una nueva vendimia de la indicación geográfica protegida Viños da Terra do Barbanza e Iria.