Entidades como Monte Pindo también reciben colaboración en tareas de prevención

La Voz

BARBANZA

20 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Además de la de Baroña, hay otras comunidades de montes en la que se los miembros de la entidad ejercen de vigilantes, aunque en la mayoría de los casos son los integrantes de la junta rectora los que asumen esa tarea. Ocurre, por ejemplo, en Nebra, donde la directiva recorre los puntos más elevados para otear el horizonte equipada con batelumes y cascos. Igual que en Baroña, van al anochecer: «Imos sobre as dez da noite porque antes desa hora nunca pasa nada, os que prenden o lume van tarde». En otros casos, como en algunas entidades de Boiro, la vigilancia se reduce al fin de semana: «É cando estamos máis libres para andar polo monte». En Caamaño, la realidad es bien distinta: «Non temos nada que vixiar porque xa está todo ardido». Pero hay otras asociaciones que también recurren a voluntarios, aunque en su caso, más que para vigilar, lo hacen para prevenir. Es el caso del colectivo Monte Pindo.

Contaba el secretario de la entidad por qué no apuestan por organizar grupos de vigilancia contra los incendios: «Cando o lume está prendido, o monte está condenado. O que hai que facer é prevención».

Según las necesidades

En este sentido, explica que la asociación cuenta con la colaboración de voluntarios para llevar a cabo trabajos de desbroce y limpieza de caminos, una tarea que acometen, fundamentalmente, en primavera y en otoño o bien cuando realizan alguna ruta o actividad y detectan accesos en los que es necesario intervenir. «O que facemos é unha cousa moi humilde, pero intentamos ter os camiños limpos. Imos facendo en función das necesidades».

Otros actores con una importante presencia en los montes son los ganaderos. En su caso, no cuentan con voluntarios, aunque entre ellos se organizan para recorrer la sierra de Barbanza para vigilar el ganado y detectar posibles ataques de lobos.