Los centros de salud registran picos de hasta 50 pacientes al día por médico

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

MATALOBOS

Mejoras como la receta electrónica contribuyen a paliar la saturación propia del verano

10 ago 2017 . Actualizado a las 22:06 h.

Agosto es el mes de vacaciones por excelencia, y esa máxima afecta también a los profesionales de la sanidad pública, incluidos los de atención primaria. Paralelamente, la población de la comarca se multiplica, precisamente, por la llegada de visitantes que eligen Barbanza para disfrutar de su descanso estival. La conjunción de estos factores provoca una inevitable saturación de los servicios durante el verano, que, aunque en los últimos tiempos se ha visto paliada por la puesta en marcha de nuevas herramientas, sigue produciéndose, con picos de asistencia de hasta medio centenar de pacientes al día por médico.

Estas cifras se dan en los centros de salud más grandes, como los de Ribeira o A Pobra, y suponen, según indicaron diversos profesionales, un incremento de la carga de trabajo que puede rondar el 30 %. Y eso que una parte la asume directamente el hospital, ya que hay visitantes que acuden al complejo de Oleiros, sin escalas intermedias.

El repunte en la actividad que se registra sin excepción en los ambulatorios de la comarca responde, fundamentalmente, a dos factores. Por un lado, el aumento de los pacientes desplazados y, por el otro, las vacaciones de parte de los facultativos, cuyas citas deben ser atendidas por el resto de la plantilla: «A proporción aproximada é que hai tres médicos menos e a poboación multiplícase por dous ou por tres, e claro que hai saturación», manifestaban desde Ribeira.

De forma parecida se expresaban en otros ambulatorios barbanzanos, como el pobrense, donde faltan dos médicos de la plantilla: «Hay mucha gente, pero pocos profesionales». Y la situación se complica cuando se produce alguna urgencia: «Se hai algunha saída a un accidente ou a un domicilio si que hai momentos de abafo», indicaban también en Muros, donde, no obstante, constataban que, pese al sensible aumento de la población, «non se están producindo grandes sobrecargas de actividade».

Mayor agilidad

Esto responde en parte a los avances que se han incorporado en los últimos años, como la receta electrónica o la consulta telefónica, que han permitido agilizar la atención. A ello se referían desde diversos centros de salud barbanzanos «Hai dez anos isto era insoportable, a receita electrónica foi un antes e un despois, antes igual tiñamos 90 ou 100 pacientes por médico».

La mejora que conlleva el dispositivo no se reduce exclusivamente al verano, sino que se percibe a lo largo de todo el año, ya que los pacientes acuden con menor periodicidad al ambulatorio para que el facultativo les prescriba los fármacos. Sin embargo, hay una novedad que se ha hecho notar en el período estival. Otras comunidades autónomas, como Canarias, Castilla La Mancha o Navarra, cuentan también con la receta electrónica.

Esto supone que los turistas que precisen medicarse ya no tienen que acudir a los centros de salud de la comarca antes de pasar por la farmacia, lo cual alivia considerablemente la carga de trabajo porque «as receitas da xente de fóra hai que facelas manualmente e leva máis tempo». A este hecho aludían profesionales tanto de Muros como de Rianxo, aunque en este último caso la ventaja es relativa puesto que «a maioría da xente que vén aquí procede de Madrid, País Vasco ou Cataluña, onde non funciona a receita electrónica».

Las consultas telefónicas también han contribuido a agilizar la atención, igual que las e-consultas con los especialistas, una herramienta que evita desplazamientos a los pacientes y reduce las esperas: «É máis eficiente e sérvenos aos médicos de cabeceira para seguir aprendendo, pero tamén é máis traballo para nós».