La UE inyecta 12 millones a las zonas rurales, la cifra más alta de la década

Xoán Ramón Alvite Alvite
x. R. Alvite MAZARICOS / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Recayeron en más de 1.500 agricultores o ganaderos y en cerca de 200 empresas

20 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Más de millar y medio de agricultores o ganaderos y casi 200 empresas se beneficiaron durante el año pasado de los más de 12 millones de euros, la cantidad más elevada de la década, que la Unión Europea destinó al territorio barbanzano en concepto de ayudas al mantenimiento y desarrollo de las zonas rurales.

Se trata de dinero proveniente de dos fondos específicos creados por la Unión Europea para gestionar la Política Agraria Común (PAC). El primero de ellos, el Fondo Europeo Agrario de Garantia (Feaga), repartió en la comarca algo más de ocho millones de euros que se dirigieron, principalmente, a compensar la pérdida de ingresos de los profesionales del campo provocada por los bajos precios de sus productos. Los más de cuatro millones restantes, pertenecían al Feader (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural) y sirvieron para subvencionar la puesta en marcha de distintas iniciativas presentadas tanto por entidades públicas como privadas.

En concreto, fueron centenar y medio de propuestas las que se impulsaron con dinero comunitario y que sirvieron para poner en marcha proyectos tan dispares como la modernización de los sistemas productivos en la fabricación de redes como el llevado a cabo por la empresa Redes Ría de Arousa, en innovación alimentaria como el desarrollado por la factoría boirense Biomega Natural o la mejora de la eficiencia que emprendió Piensos Alborés, de Mazaricos.

Los fondos comunitarios también sirvieron para subvencionar la actividad puntual de distintas asociaciones de atención a colectivos desfavorecidos, como es el caso de Amicos o Misela, e incluso a distintos centros de enseñanza que, por ejemplo, pusieron en marcha programas de promoción del consumo de frutas entre sus escolares.

Tabla de salvación

A pesar de esto, el sector agroganadero sigue siendo, con diferencia, el más beneficiado por las ayudas europeas. Tanto es así que durante la última década el importe total de las subvenciones recibidas por este colectivo en territorio barbanzano supera los 40 millones de euros. Esta cantidad, tal y como se apunta desde el propio grupo, ha resultado vital para buena parte de las explotaciones lácteas y cárnicas de la zona, máxime en un período en el que los precios de la producción en origen registraron cifras históricamente bajas.

«As axudas da PAC foron e son, en moitos casos, o único beneficio que rexistran moitas explotacións dado o baixo prezo que están a pagar polo leite. Sen dúbida, se moitas granxas seguen abertas é grazas ás subvencións europeas», apunta Óscar Blanco Riveiro, presidente de Gandeiros de Mazaricos, la principal asociación ganadera constituida hasta el momento en Galicia y a la que se adscriben también ganaderos de Outes.

Aunque en menor medida, también el sector forestal barbanzano se ha beneficiado ampliamente de las ayudas gestionadas por el Feoga. Más de una treintena de comunidades vecinales de montes en mano común (Barbanza-Enxa de Porto do Son, San Mamede de Carnota y Araño en Rianxo fueron las más beneficiadas con importes que oscilaron entre los 30.000 y los 50.000 euros) se repartieron más de medio millón de euros en concepto de ayuda para la recuperación del potencial forestal y la implantación de medidas preventivas contra incendios.