La gala de los Dolmen de Ouro no se celebrará debido la precaria situación que atraviesa la FEB

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

Integrantes de la patronal comarcal consideran que la entidad empresarial debe reorientarse

18 jul 2017 . Actualizado a las 21:59 h.

La situación de la Federación de Empresarios do Barbanza (FEB) parece haber tocado fondo y aunque miembros como el pobrense Manuel Tomé afirman que su mantenimiento es necesario «como elemento aglutinador», lo cierto es que su continuidad parece estar cada vez más amenazada. De hecho, varios integrantes de la patronal comarcal manifestaron que es necesaria una reestructuración e indicaron que se está trabajando en ello. Sin gerente desde principios de año y con alguna deuda sin saldar, la precaria situación económica motivó que la FEB ya no organizase la campaña comercial de Navidad y este año, por primera vez desde su instauración, en 1988, no habrá gala de los Dolmen de Ouro. La gran fiesta del empresariado barbanzano desaparece y algunos creen que, posiblemente, para siempre.

Sin ofrecer demasiadas explicaciones, el presidente de la FEB, José Romero, confirma que, efectivamente, a estas alturas no se ha realizado ninguna gestión para celebrar la gala y que no hay emplazamiento buscado e indica que, en estas circunstancias, parece difícil que se realice.

Decisión tomada hace tiempo

Sin embargo, la decisión de no llevar a cabo la gala de los Dolmen de Ouro se tomó hace ya varios meses porque la situación económica de la FEB no permitía la realización de un desembolso de esa envergadura.

Además, aunque las deudas que tiene la patronal son de pequeña cuantía, según indicaron diversas fuentes, todavía se desconoce qué sucederá con el despido del gerente y que costes conllevará, ya que el proceso está judicializado.

Lo cierto es que, al margen de las vicisitudes económicas, la gala de los Dolmen de Ouro llevaba ya varios años siendo cuestionada. Los cambios introducidos en el 2009, después de que en la vigésima edición se decidiera iniciar un nuevo ciclo, parece que no acabaron de cuajar. En aquel momento, la intención fue la de buscar una celebración más ágil y acorde con los nuevos tiempos. Ya en años precedentes se habían introducido algunas variaciones con esta misma finalidad e, incluso, para aumentar la emoción, se incorporaron premios cuyos ganadores no se desvelaban hasta la cena.

Algunos empresarios señalaban ayer que, en caso de mantener esta cita en el futuro, sería conveniente introducir giros significativos porque consideran que estaba perdiendo interés entre el propio sector.

El responsable de la FEB, José Romero, subrayó que desde la entidad se están realizando actualmente funciones de representación, una afirmación en la que coinciden otros miembros de la patronal comarcal.

La voluntad de los miembros es que la FEB continúe con vida, pero con una reorientación. Todos coinciden en manifestar que, sin subvenciones y con los escasos ingresos que tiene, es imposible tener contratado a un gerente, por lo que todo indica que serán las restantes asociaciones las que se repartan las tareas de la FEB. De hecho, cada una en la medida de sus posibilidades, han estado desempeñando labores de gestión relacionadas con la entidad comarcal.