Las organizaciones sindicales recuperan el pulso tras una crisis de afiliación

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El tejido productivo barbanzano alivió los efectos de la recesión económica, pero UGT, CIG y CC.?OO. no se libraron de ella

08 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo un tiempo en el que en el Primero de Mayo tenían presencia en las calles de la comarca las tres principales organizaciones sindicales, pero hay que remontarse al 2012 para encontrar referencias sobre las protestas de UGT y CC. OO., por un lado, y la CIG, por el otro, en Ribeira en el Día del Trabajo. Solo la organización nacionalista ha seguido celebrando la manifestación en Santa Uxía, y lo cierto es que la participación en las últimas ediciones no ha sido masiva. Esta situación bien podría ser un reflejo de lo que ha ocurrido en el seno de los tres sindicatos mayoritarios en los últimos años, en los que, de forma paralela a la recesión económica, han sufrido una crisis de afiliación de la que se están recuperando.

Los responsables en Barbanza de las tres grandes centrales sindicales reconocen que han vivido tiempos difíciles, y ahora vuelven a la carga con fuerzas renovadas. A pesar de que desde las distintas organizaciones coinciden en apuntar que, por su tejido productivo, fundamentalmente gracias a la industria y al sector pesquero, la crisis económica se hizo notar menos que en otras zonas y hay una mayor estabilidad en el empleo, no se libraron de una caída en el número de simpatizantes que, paradójicamente, coincidió con el período en el que eran más necesarios. Xan García, responsable de la CIG en la comarca, lo explica: «Houbo unha eclosión de afiliacións entre o 2009 e o 2011 polo aumento dos despedimentos, pero logo sucedéronse as baixas, en moitos casos por razóns económicas, porque a xente non podía permitirse pagar unha cota».

En cuanto al porqué de la recuperación de inscripciones que están experimentando, García lo tiene claro: «Porque non se trata dunha recuperación económica dado que o panorama laboral non vai mellorar, hai contratos, pero son precarios e a xente afíliase. Outra razón pode ser que se tomou conciencia polo acontecido nos últimos anos».

Una de las organizaciones en las que las cosas han cambiado en estos años es UGT Barbanza, integrada en una unidad comarcal con Santiago regida por una ejecutiva tras la retirada de Antonio Santamaría, su cabeza visible durante años. Con todo, Ricardo Turnes, secretario de Emprego, insiste en que siguen muy presentes y que les interesa estarlo aún más porque «Barbanza é unha zona de loita obreira moi importante, de reivindicación, de compromiso e de negociación. O traballo que se fixo está feito, e nós temos que continualo agrandando as perspectivas».

Recuperar la confianza

El objetivo fundamental, asegura Turnes, es recuperar el diálogo social como base para la negociación colectiva y ganar presencia, un camino que ya ha empezado a recorrerse: «Esta é unha executiva de mobilidade, hai que ir aos problemas e solucionalos e coido que estamos no bo camiño. Estamos recuperando afiliación, os afiliados achéganse ao sindicato e nós a eles, e así logramos recuperar a confianza».

Sobre esta mejoría en la cifra de seguidores de las organizaciones sindicales, que es generalizada, también lo tiene claro: «Hai contratacións, pero hai que dicir toda a verdade, e é que se está afianzando a precariedade».

En lo que respecta a Comisiones Obreras, también se avecinan cambios tras confirmarse la jubilación de Xosé Lamela, que deja de encabezar la organización en Barbanza. De momento no está decidido quién le sustituirá, pero en la central sindical no tienen ninguna duda de que lo tendrá: «É imprescindible manter unha referencia forte na comarca. É importante porque é positivo para a clase obreira e porque en Barbanza está o centro mundial da conserva e, polo tanto, temos a necesidade de estar presentes», explicaba Carlos Pardo, secretario general de la unión intercomarcal de CC. OO. de Santiago-Barbanza. En su opinión, la afiliación a los sindicatos es más tenue que en otros puntos de Galicia, precisamente, por la fortaleza de la industria.