El Unión perdió pero retiene la permanencia y los cadetes boirenses no lograron la victoria
05 jun 2017 . Actualizado a las 05:10 h.Sonrisas y lágrimas son las palabras que definieron la actuación de las categorías inferiores del Boiro este fin de semana. La primera se debe a que los juveniles han hecho historia y se han proclamado campeones de liga, tras derrotar a domicilio al Atlético Montañeros por un 1-3, que se suma al ascenso a Segunda División que conquistaron en la jornada anterior. La segunda hace referencia a la situación de los cadetes, que han vivido la misma situación pero al contrario, perdiendo contra el mismo conjunto por un 3-1.
Ahora los futbolistas de Rubén Pérez deberán enfrentarse, el próximo sábado, al Rápido de Bouzas con el objetivo de obtener el título de campeones gallegos. El encuentro tendrá lugar en Vimianzo, en el campo de fútbol del Soneira.
El Unión se salvó
También hubo buenas noticias para los muchachos de Siño, el Unión de juveniles. Los rianxeiros perdieron en casa del Dumbría por un 6-2, en un choque repleto de nervios e imprecisión -puesto que llegaban mermados en la defensa-, que se decidió en la segunda parte. Ese marcador ponía en peligro la permanencia del equipo, pero finalmente los arrastres no les alcanzarán. La recompensa a la última racha de seis victorias consecutivas no ha caído en saco roto, para el equipo que hizo la mejor recta final de su grupo y nunca dejó de luchar.