El cementerio de Lampón ya tiene la bendición del arzobispo

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

DANI GESTOSO

Destacó el trabajo hecho para eliminar barreras arquitectónicas

15 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El arzobispo de Santiago, Julián Barrio Barrio, llegó puntual la parroquia de Lampón para la inauguración de la completa reforma llevada a cabo tanto en el interior como en exterior del camposanto. Los trabajos consiguieron su bendición y sorpresa pues, como reconoció el propio arzobispo, que ya había estado allí hace tiempo, poco se parece a lo que era hasta hace no mucho.

El arquitecto encargado del proyecto, Amancio Losada, se encargó de explicar a los asistentes las mejoras realizadas, sirviéndose de un gran panel ilustrativo. Luego, se realizó un recorrido el camposanto y el arzobispo descubrió una placa conmemorativa bajo una fina lluvia que se volvió intensa cuando llegó el momento de los discursos.

Homenaje a los difuntos

El párroco de Lampón, Marcelino Sánchez, abrió las intervenciones y subrayó que la obra era la que merecían los feligreses, no solo para los que están sino también para los que vengan en un futuro. El alcalde, Juan José Dieste, tomó la palabra para agradecer la presencia a Barrio y destacar los esfuerzos realizados para hacer de ese cementerio un lugar digno. El arzobispo, por su parte, reconoció a feligreses y vecinos el paso dado para honrar a sus antepasados. Acto seguido, se dispuso a bendecir las obras realizadas en el cementerio, entre las que destacó la eliminación de barreras arquitectónicas, y rezó una oración por los difuntos.

Marcelino Sánchez calificó el acto de «multitudinario». Contó con la presencia de representantes de todos los grupos políticos, además de los curas de las parroquias de Cespón, Palmeira, A Pobra do Caramiñal, así como de los presidentes de prácticamente todos los colectivos de la parroquia y juntas directivas, tanto de las comunidades de montes, como de vecinos, del club de jubilados, de la asociación de padres y madres del colegio de Escarabote y catequistas, entre otros muchos.

Al finalizar el acto, todos ellos pudieron disfrutar de unos pinchos en el local parroquial.