Los cambios marcarán las pautas organizativas del próximo curso académico
08 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.A esta altura del año, algunos centros educativos públicos se ven inmersos en el proceso de renovación de sus equipos directivos, una tarea fundamental que marcará las futuras pautas organizativas de las escuelas, institutos y centros de formación profesional. Para el próximo curso académico 2017/2018, un total de nueve centros barbanzanos tendrán que cambiar de director y, por ende, de los correspondientes cargos que estos designan como el vicedirector, secretario o jefe de estudios.
Se trata de un proceso que se produce por varias razones. Puede suceder porque el mandato ordinario del responsable de un centro ha finalizado o bien porque termina uno de carácter extraordinario o accidental. La Consellería de Educación ya ha hecho pública la lista de centros barbanzanos a los que le afectará la renovación y se trata de seis colegios y de dos institutos de distintas localidades.
Análisis por concellos
El grueso de los cambios se circunscriben al concello de Boiro, donde el CEIP Abanqueiro y el CEIP Santa Baia y el IES Praia Barraña deberán designar a un nuevo equipo directivo. El otro recinto de secundaria afectado, y el único con titulaciones de formación profesional, se corresponde con el noiés IES Campo de San Alberto. En Porto do Son le tocará el turno al CEIP Sobrado de Nebra, mientras que en Rianxo será en el CEIP Ana María Diéguez. Los últimos tres colegios que tendrán nuevo director se localizan en A Pobra, Ribeira y Carnota, en el CEIP Salustiano Rey Eiras, el CEIP de Carreira y en la escuela carnotana.
Desde cada uno de estos recintos docentes han tenido que presentar una o varias candidaturas que posteriormente pasarán por un proceso de selección en el que se valorarán determinados factores, como los méritos obtenidos en su trayectoria académica y profesional, la experiencia del candidato en cargos administrativos o de responsabilidad y las titulaciones superiores o cursos obtenidos.
Además, cada aspirante a director debe elaborar un proyecto en el que se detallen los objetivos y la hoja de ruta organizativa que seguirá si finalmente accede al cargo de responsabilidad. Este documento, así como los otros relativos a los méritos acumulados son analizados por una comisión compuesta por siete integrantes: cuatro inspectores de Educación, dos profesores pertenecientes al claustro del centro educativo en cuestión y un último miembro del Consello Escolar, elegido de entre este.
Este método de selección, así como el proyecto, son novedades que se han introducido con la Lomce.