Hay historias fascinantes que son sorprendentes para ser de verdad

víctor rodríguez

BARBANZA

CEDIDA

Philippe Lesage da el salto con éxito a la ficción tras una filmografía consagrada al documental

05 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

2015 • Canadá • Philippe Lesage • Édouard Tremblay-Grenier (Félix), Pier-Luc Funk (Ben), Pascale Bussières (Claire), Laurent Lucas (Marc), Vassili Schneider (François) • Documental, animación o ficción. Aunque cuando recorremos la filmografía de un director nos solemos encontrar trabajos bajo una sola de estas tres formas, son muchos los que se dejan seducir, como le sucede al canadiense Philippe Lesage, por los extremos. Werner Herzog, Martin Scorsese o Carlos Saura han triunfado en ambos.

Los demonios es la primera película de ficción de Lesage tras dirigir cuatro aplaudidos y premiados documentales. Para su estreno elige un tema raramente tratado en el cine: los miedos de los niños.

«Es una historia -comenta el director- inspirada por una combinación de sucesos reales y de percepciones no siempre sujetas a la realidad que marcaron mi infancia a finales de los 80. Los niños, en general, tienen miedo de todo; en este perverso e imaginario reino, hay un mundo muy real e imperfecto, generalmente oscuro y aterrador, en el que los adultos se mueven por su demonio interior».

Miedos de infancia

Félix, un niño de 10 años, empieza a conocer el mundo adulto en el momento en que entra en la adolescencia. Imaginativo y sensible, como muchos niños le tiene miedo a todo. Poco a poco sus demonios imaginarios comienzan a reflejarse en el mundo verdaderamente inquietante que le rodea.

«Mi intención no era realizar un acercamiento clásico sino someterme a la propia lógica de la vida», señala Lesage. «Sí, hay tensión. Sí, los personajes tienen objetivos. Sí, luchan contra sus demonios. Y sí, la historia tiene una estructura en sí misma que va en crescendo. Pero es también una serie de fragmentos, cuadros impresionistas dibujados a partir de la vida y los recuerdos. En el mundo real como en el reino de los recuerdos, algunas cosas permanecen inacabadas, convirtiéndose en misterios», continúa.

«Es exactamente lo contrario a encadenar una secuencia de escenas bajo una narrativa cuidada. Mi experiencia como realizador de documentales me ha influido mucho en la manera en la que observo las películas. Me he dado cuenta de que detrás de la aparente banalidad del día a día, hay innumerables historias fascinantes que son realmente increíbles para ser verdad», añade Lesage.

Selección oficial del festival de San Sebastián y premio de la crítica en Montreal, ha recogido el galardón al mejor director novel en San Francisco por ser «una exploración extraordinariamente perceptiva y estructuralmente atrevida de la infancia en todos sus terrores y ansiedades, tanto reales como imaginarios».