Un tándem dispuesto a cambiar la cara de Noia

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El Colexio Oficial de Arquitectos premió su proyecto Chip&Cheap, la primera obra que materializaron

02 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Martín Insua y José Barreiro no podrían comprenderse el uno sin el otro. Se criaron juntos desde los 3 años y han llevado vidas paralelas. Ambos están detrás del estudio O Obradoiro Arquitectos de Noia y son las cabezas pensantes que dieron forma a uno de los proyectos galardonados en la última edición de los premios del Colexio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), la reurbanización del entorno de las viviendas sociales de Barro. Chip&Cheap es el nombre que escogieron para bautizar una propuesta con la que llegaron y besaron el santo.

Porque Martín y José son muy jóvenes y la actuación ganadora, ejecutada en el 2015, fue la primera que traspasó el papel para convertirse en una realidad. Esa es una de las razones por las que Chip&Cheap es uno de los proyectos de los que hablan con más cariño. Una sonrisa se dibuja en sus caras cada vez que lo mencionan, y cada vez que miran el premio que luce sobre la mesa de su estudio: «Foi inesperado totalmente, porque a verdade é que as cabanas de Broña, coas que competiamos, parécennos espectaculares».

Sin embargo, en vista, no solo del galardón, sino de los proyectos que han salido del estudio O Obradoiro, el reconocimiento del COAG no será el último que reciban. De hecho, Martín ya estuvo nominado en el certamen del colegio de arquitectos con su proyecto de fin de carrera. Junto a José, explica que la propuesta para diseñar la reurbanización de las viviendas de Barro partió del entonces alcalde, Rafael García Guerrero, igual que otra iniciativa que prometía ser una de las actuaciones estrella de la villa noiesa, pero no se ejecutó: «Foi unha pena non facer as cúpulas do parque infantil de Labarta, era un proxecto moi bonito».

Inicios difíciles

El estudio del tándem que forman José Barreiro y Martín Insua está a punto de cumplir tres años, y recuerdan perfectamente que la inauguración fue el mismo día que la selección española cayó eliminada del Mundial de Brasil: «A xente quería ver o partido e puxemos un proxector aquí». Y justo al día siguiente entró por la puerta el primer cliente, aunque los inicios, sobre todo el primer año, fueron difíciles: «Estaba todo parado, e xusto coincidiu coa suspensión de licenzas en Noia pola tramitación do plan xeral. Foi cando redactamos o noso primeiro proxecto, a rehabilitación da capela de San Bernardo. Tiñamos todo o tempo do mundo e dedicámoslle moito traballo, tiñamos marcadas ata as manchas de humidade das paredes. É unha das propostas ás que máis cariño lle temos».

Empezaron como tantos jóvenes profesionales de su generación: «Acabamos a carreira, fixemos o máster de rehabilitación da Universidade de Santiago e había que poñerse a traballar, e antes de marchar fóra decidimos montar algo nós», explica Insua, ante lo que su compañero reconoce: «En realidade foi Martín o que máis insistiu». «Vívese moi ben aquí, en Noia hai moita calidade de vida», apostilla.

Máxima implicación

Y sin salir de su villa natal han conseguido dar forma a proyectos tan singulares como el de las viviendas sociales de Barro: «Hai xente á que non lle gusta nada e outra á que lle encanta. Non deixa indiferente, e iso é o do que se trata». Lograr ese resultado exige creatividad, y también mucha dedicación: «Na obra de Barro estabamos a todas horas, e temos que dicir que o contratista portouse, non escatimou en nada. Tamén fomos moito por alí antes de redactar o proxecto e estudamos a forma de vida dos veciños, fixemos as praciñas cos bancos nos extremos porque vimos que se xuntaban alí polas tardes a charlar ou para facer grelladas».

Esa implicación la aplican a cualquier actuación en la que se embarquen. Están trabajando en la rehabilitación de una vivienda en la Corredoira y han indagado en su historia para saber, por ejemplo, que en su momento esa propiedad estuvo vinculada a los señores de Rubiáns, de Vilagarcía: «É unha rehabilitación integral, só se conservan as paredes de fóra, e témoslle moitas ganas». También tienen algún proyecto privado fuera de Galicia, en Murcia, y en cuanto a obra pública habrá que esperar a ver cuál es su propuesta para seguir cambiando la imagen urbana de Noia con la pasarela cubierta del puente de San Lázaro.