El Juzgado número 2 noiés triplicó el tiempo que tarda en atender asuntos

BARBANZA

MATALOBOS

La amortización de la plaza de funcionario que atendía el Registro Civil es una de las causas

14 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Noia cuenta, desde el 2012, con siete funcionarios. Hasta ese momento eran ocho, pero la jubilación de un trabajador fue aprovechada por la Xunta para amortizar la vacante. El problema es que ese empleado ejercía una labor de gran importancia en el día a día del Juzgado, al encargarse de la ventanilla de atención al público del Registro Civil. Se trata de un servicio que había que mantener sí o sí, y que obligó a trasladar a otro funcionario para hacerse cargo. Ahora, cinco años después, la realidad es que el tiempo de respuesta de los asuntos, o actuaciones, que entran en esta sede judicial se ha triplicado.

La Xunta, a través de la Dirección Xeral de Xustiza, ha hecho oídos sordos en todo este tiempo a los escritos e informes -perfectamente avalados con cifras que evidencian el retraso- presentados por el Juzgado número 2 de Noia, pero también a otros escritos remitidos por los colegios oficiales de procuradores y abogados de la provincia, que también alertan de la situación que atraviesa el juzgado. Un escenario que afecta principalmente a los citados siete funcionarios, que llevan tiempo trabajando por las tardes, y sin cobrar por las muchas horas extras que hacen, con el único objetivo de evitar el colapso.

La aparente falta de predisposición de la Xunta para poner freno a este asunto puede verse también en la ausencia de respuestas a una petición del Juzgado 2 de Noia para, al menos, parchear temporalmente el problema. La amortización de la plaza de funcionario ocurrió en el 2012, justo cuando se anunció por primera vez la intención de suprimir sedes del Registro Civil, un tema que, todavía la semana pasada, volvió a estar de actualidad, pero que cinco años después sigue sin saberse de forma concreta cómo se hará.

Como la plaza que se abolió en Noia era de la oficina del Registro Civil, desde el Juzgado solicitaron la posibilidad de que, mientras dicha oficina siga abierta, que fuese otro funcionario, y de forma temporal hasta que el Ministerio de Justicia clarifique sus intenciones, el que ocupe el puesto. «Si realmente se llega a suprimir el Registro Civil, puede entenderse que amorticen la plaza, pero mientras tanto, no. El problema es que son los funcionarios los que pagan la situación al dedicar horas y horas de su vida personal al trabajo, y todo para que la sociedad no se vea afectada. A mayores, le pedimos al alcalde Noia de Noia que cuando se reuniera con el director xeral de Xustiza (lo hizo la semana pasada) nos avisara para acompañarnos, pero no lo hizo. De todas formas, lo que pedimos es que no se amortice la plaza, ni se refuerce, lo normal es que se cubra» , explica Javier Fernández, responsable de Acción Sindical de Alternativas na Xustiza-CUT.

Las sedes de Muros y Ribeira rebajaron considerablemente su carga de trabajo a lo largo del 2016

En el resto de juzgados de la comarca, que están en Ribeira (3) y Muros (1), la carga de trabajo se rebajó considerablemente a lo largo del 2016, según la memoria realizada por el Consejo General del Poder Judicial. Y es que tanto en los juzgados ribeirenses como en el muradano, el año pasado se resolvieron más casos de los que entraron, lo que permitió aminorar la labor pendiente de ejercicios pretéritos. Por ejemplo, en Santa Uxía se ingresaron 2.147 asuntos (una media de 715 por órgano), y se resolvieron 2.253 (751 por sede). A mayores, hay que sumar 1.080, que son los que estaban en trámite al cierre del pasado curso.

En el único Juzgado de Muros la situación no varía mucho. Ingresaron 470 asuntos, y se resolvieron 522. Al final del ejercicio restaban 275 en trámite.