Los jubilados de Boiro son los que más poder adquisitivo ganaron desde el 2011
07 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Cada vez que se celebra el 8 de marzo se pone el foco en las desigualdades que se encuentran las féminas dentro del mercado laboral, pero suelen pasarse por alto las consecuencias de esas diferencias a largo plazo, y las tienen. Basta con analizar los datos que publica el Instituto Galego de Estatística (IGE) sobre las pensiones que perciben hombres y mujeres para darse cuenta de que el camino hacia la igualdad tiene muchas ramificaciones. Según las cifras oficiales, las prestaciones que reciben las barbanzanas al alcanzar la edad de jubilación son, de media, un 26 % más bajas que las de los hombres.
En términos absolutos, ese porcentaje se traduce en una diferencia de 229,43 euros mensuales. Esta cifra corresponde a una media comarcal dentro del ámbito de Arousa norte, Muros y Noia, pero los datos por concellos arrojan disparidades mucho más acentuadas, como las que se registran en A Pobra y en Noia. Los varones pobrenses son los pensionistas con mayor poder adquisitivo, con una paga media que ronda los 1.100 euros, 404 euros más que la pensión media que percibe una mujer del mismo municipio. En el caso noiés, la variación es de 325 euros a favor de los hombres.
En ningún municipio se da la circunstancia de que las pensionistas cobren más, y eso obedece, por un lado, a las diferencias salariales entre unos y otros y a los distintos regímenes de cotización; y por el otro, a la tardanza de la mujer en incorporarse al mercado laboral, lo cual conlleva que haya un número mucho mayor de vecinas que perciben prestaciones no contributivas. De hecho, según los últimos datos de los que dispone el IGE, correspondientes al 2015, en los once municipios de la zona había 1.181 jubiladas que recibían una paga de este tipo frente a 202 hombres.
En cuanto a las cuantías que manejan unos y otros, el importe medio de la pensión masculina supera los 875 euros, frente a los 645 que, de media, ingresan las féminas barbanzanas.
Las diferencias entre los pensionistas de los distintos concellos también son evidentes y responden fundamentalmente a la actividad económica en cada uno. Así, los pensionistas con menos ingresos son los de los municipios más rurales. Los hombres que menos cobran son los de Mazaricos, con una paga media de 650 euros, seguidos de los de Lousame, con 757 euros. Por su parte, las mujeres con la prestación más baja son las de Outes, 595 euros, por delante de las mazaricanas, que cobran una media de 597.
Mejoría más lenta
La desigualdad también se da en el ritmo de crecimiento de estas retribuciones, claramente más acusado en el caso de los hombres. Desde el 2011, los pensionistas boirenses han sido los que más han visto crecer su poder adquisitivo, con diferencias notables: mientras los vecinos del término ingresan de media 100 euros más, las mujeres solo cobran 52 más.
Necesario
El 8 de marzo es el Día de la Mujer Trabajadora, y para quienes dudan de que sea necesario conmemorarlo basta con un par de apuntes. La semana pasada fue objeto de debate en el Parlamento Europeo la igualdad salarial, lo que evidencia que esa batalla todavía no está ganada. Y las cifras de las pensiones son otra buena referencia del camino que aún queda por delante.