Fin de semana de máscaras y gastronomía

J.M. SANDE / X. NOAL MUROS-RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Las calles de Muros se llenaron de vecinos para ver pasar las comparsas que destacaron por su alto nivel

27 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Muros se llenó de público para presenciar el tradicional desfile y concurso de comparsas. Siete fueron los grupos que participaron, seis de los cuales pertenecían a entidades locales, pues únicamente los foráneos Carnavaleiros de Liaño se inscribieron para competir por los suculentos premios con los que el Concello gratificaba a las agrupaciones que cumplían con tres exigencias: desfilar por las calles de la fachada marítima, representar en un escenario una muestra de sus intervenciones y leer las murgas carnavalescas.

La pertinaz llovizna hizo un parón para que las comparsas lucieran por las calles de la villa sus trajes, bailes y elementos ideados para destacar el motivo representado, aunque al finalizar el desfile hizo de nuevo acto de presencia. Para entonces, ya los distintos grupos comenzaran sus actuaciones en un escenario bajo carpa, en O Curro da Praza, pero este fue el acto menos vistoso y más criticado, ya que solo lo pudo ver una mínima cantidad de público.

El problema fue que el escenario estaba a ras de suelo y era de reducidas dimensiones para las comparsas más numerosas, además de que la carpa era muy pequeña y la colocación de sillas, más que solución acabó siendo un problema.

En lo que se refiere al carnaval, además de la comparsa foránea también participaron Aceleradas, con Festa do colesterol; Hai que Vivilo, con Compañía aérea Aeronoal; As Brincadeiras, con Muros super bowe; Club Remo Muros, con Remeiros vikingos; Rueirada, con O espíritu da tribu; y A Casa de Cat-hermano-vip, con Gatos.

Listón alto

El carnaval sigue deshojando la margarita, pero los pétalos del fin de semana han marcado un listón que probablemente sea superado entre hoy y mañana. Ayer Muros fue escenario de su acto central, no obstante, en Boiro se vivió el sábado por la noche la que puede ser la fiesta gastronómica por excelencia de estas fechas, la de A Orella, en el campo de Revelar, en A Boliña (Boiro). Si alguien creía que los animosos vecinos que integran la comisión de fiestas ofrecen las orejas dulces, que sepan que sí, pero también oreja de cerdo cocida.

Nada menos que cien kilos del sabroso cartílago así como oreja dulce hecha por particulares y vino fueron consumidos en A Boliña en un pispás, al precio de un euro por comensal, lo que pareció poco a muchos, y es que, realmente se puede decir que la degustación estaba tirada de precio, pero es que los residentes se conforman con que las aportaciones de los asistentes lleguen para sufragar los costes, y así fue, gracias a su trabajo ya a la colaboración del Concello, al que dio las gracias públicamente el presidente de la comisión, Alfonso Alcalde.

Fiesta de la primavera

También en Porto do Son hubo degustación postres típicos de carnaval, en A Pobra, concurso de disfraces y talleres infantiles; en Ribeira, animación por las calles... toda la comarca está inmersa en la que se considera la fiesta de la primavera que, paradójicamente, ayer tenía más pinta invernal por la llovizna que llenó de humedad el ambiente, pero que no bajó la temperatura del entroido.