Dos expertas restauran ya el cuadro de Meunier que el Prado dejó en depósito al Ayuntamiento noiés

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

cedida

Técnicos del museo determinaron la necesidad de actuar en el lienzo y supervisan el trabajo que se lleva a cabo

19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A finales del 2014, el Concello noiés recibió con sorpresa un requerimiento del Museo del Prado para que aclarase la procedencia de un lienzo de Manuel Domínguez Meunier, titulado Mercado de Noya, que desde hace años cuelga de las paredes del salón de plenos. Tras una intensa labor de investigación para determinar cómo llegó la pintura a la villa, los responsables de la pinacoteca nacional decidieron dejar en depósito la obra al Ayuntamiento noiés y se firmó un convenio por el que la Administración local se responsabiliza de su conservación. En virtud de dicho acuerdo, dos expertas ya han iniciado los trabajos de restauración de la misma.

Análisis previo

El concejal de Patrimonio, Julio Bustelo, indicó que técnicos del museo se desplazaron a Noia para analizar en profundidad el estado del lienzo y el marco. Tras el examen determinaron la necesidad de proceder a una completa labor de restauración bajo la supervisión de responsables de la pinacoteca.

Sobre la evolución del proceso que se lleva a cabo, Julio Bustelo subrayó que ha finalizado la fase de retirada del barniz oxidado, «una labor que se ha visto dificultada por una limpieza anterior muy irregular». Acto seguido, precisó el edil, se procederá a la recuperación de la pintura.

También se intervendrá sobre el marco, que está apolillado, para evitar que el deterioro continúe avanzando.

El Concello prevé que los trabajos de recuperación concluyan en la primera quincena del próximo mes y Julio Bustelo señaló que la actuación que se lleva a cabo sobre la obra supone una inversión de 3.200 euros.

La restauración se acomete en una sala del claustro, después de que el Concello solicitase permiso a los Franciscanos y de que se efectuasen controles térmicos para determinar si era un lugar idóneo para preservar la pintura.

Bustelo dijo que, una vez acabada la restauración, el cuadro regresará al salón de sesiones.