El impuesto de vehículos varía hasta en 76 euros de un concello a otro

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

carmela queijeiro

Muros, Lousame, Porto do Son y Mazaricos cobran el mínimo fijado por Hacienda

03 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El parque móvil de la comarca supera los 60.000 turismos y, precisamente, el cobro de este impuesto constituye una de las vías de financiación de las arcas locales. Con carácter general, el Ministerio de Hacienda, a través de lo establecido en la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, fija una cuota mínima para cada grupo de vehículos en función de sus caballos fiscales, al tiempo que determina cuáles son las exenciones o bonificaciones obligatorias. A partir de esos importes base, los ayuntamientos pueden, según establece la normativa estatal, aplicar un coeficiente de incremento, que también está limitado. En el caso barbanzano, el pago del impuesto varía hasta en 76 euros, en el caso de los coches de mayor cilindrada, entre unos concellos y otros. Así, un ribeirense paga 188,42 por un automóvil que supere los 20 caballos fiscales, mientras que un muradano o un sonense abonan 112.

Lo cierto es que al examinar los datos se observa que hay notables diferencias entre lo que se cobra en los distintos ayuntamientos. El de Ribeira es el más caro, seguido de Boiro y de A Pobra, que es el tercer municipio con los importes más elevados. A este le suceden Noia y Rianxo. En el polo opuesto se sitúan Lousame, Mazaricos, Muros y Porto do Son, que cobran el mínimo.

Las diferencias

De esta forma, se propietario de un turismo situado en la franja de los que tienen entre 12 y 15,99 caballos fiscales debe desembolsar en Porto do Son 71,94 euros, mientras que en A Pobra pagan 111,84, según se desprende de los datos del portal de la Diputación en su apartado de ordenanzas fiscales. Esto supone una diferencia de 39,9 euros.

Los mandatarios de los concellos en los que este impuesto tiene las cotas más altas, como Boiro, Rianxo o Ribeira, indican que durante los últimos años se han congelado los precios y ni siquiera se han aplicado las subidas correspondientes al IPC.

En el caso ribeirense, Manuel Ruiz precisa que se han efectuado rebajas y que la intención es continuar por este camino en los próximos años. Por su parte el boirense Juan José Dieste explica: «Es un impuesto que no se ha tocado porque el importe es elevado». En términos similares se manifiesta el rianxeiro Adolfo Muíños, quien subraya: «Non aumentou, pero tampouco descendeu». El regidor comenta que, por ahora, no está previsto efectuar variaciones y recalca: «Poderían facerse modificacións, pero atendendo a diversos criterios».

En una escala intermedia se sitúan ayuntamientos como Outes, donde tener un vehículo de entre 16 y 19,99 caballos sale 13,12 euros más caro que en los concellos que aplican la tasa mínima, pero cerca de 29 euros más barato que si el turismo está inscrito en el vecino municipio de Noia.

Los mandatarios indican que durante los últimos años se han ampliado las bonificaciones, a mayores de las que establece la normativa estatal, con el propósito de incrementar el número de ciudadanos que puedan beneficiarse de las mismas.