El Concello de Muros pide a Costas que respete el deslinde fijado en el PXOM

J. Romero / J. M. Sande

BARBANZA

Sande

Una alegación que abarca a todo el litoral muradano es el último movimiento municipal

10 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Los alcaldes se van sucediendo en Muros, al igual que los responsables del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, pero los vecinos afectados por el polémico deslinde que afecta a una parte importante de la costa de Muros (con Esteiro como localidad más visible de este situación caótica) siguen sufriendo los perjuicios que implica no saber qué pasará con sus propias casas. Ahora, el Concello ha vuelto a mover ficha en forma de alegación para que la Demarcación de Costas del Estado en Galicia -que depende del citado ministerio- entre en razón y respete el deslinde que está fijado en el plan xeral de ordenación municipal (PXOM) aprobado en su día y que, ya entonces, contó con el visto bueno de Costas del Estado.

El origen de la reacción municipal está motivada por las dudas que existen sobre el citado deslinde, ya que Costas acaba de abrir un período de alegaciones a raíz del nuevo deslinde de dominio publico marítimo terrestre para adaptarlo al real decreto del 2014, que convierte en papel mojado la normativa anterior. Hasta el momento, y según informó ayer la alcaldesa, María Xosé Alfonso, ningún vecino ha presentado alegaciones a través del Concello, siendo esta administración la que sí ha movido ficha con un escrito que afecta a todo el litoral de Muros: «Costas ten que respectar o que dixo no seu día, e que foi incluído no PXOM que temos, o que non pode ser é que cambie agora todo».

Manuel Núñez, afectado de Esteiro

«Ningún dos prexudicados fixo nada sen que o Concello llo permitira previamente»

Unas cien viviendas están afectadas en Esteiro por la Ley de Costas. Los propietarios de estos inmuebles llevan más de veinte años, sin éxito, intentando legalizarlas, y muchos disponen de licencia de obra, otros tienen documentos de pago a Costas de diversos aranceles, todos abonan el IBI pero ninguno puede inscribir sus propiedades, ni hipotecarlas, y tampoco encuentran compradores en el caso de querer venderlas. Manuel Núñez, es uno de tantos afectados: «Quixéramos dunha vez ver concluída esta loita. O Concello tennos axudado nas demandas, pero nunca logramos a legalización. Coa nova Lei de Costas dinnos que hai posibilidades, pero xa veremos, pois estamos desencantados das promesas. Tamén fixemos unha asociación de afectados e nomeamos a un avogado, pero nin con esas demos solucionamos o conflito». Núñez, que ya peina canas y ha visto de todo en la vida, añade que está arto de buenas palabras y pocos hechos: «Hai quen en vez de axudarnos, nos asusta cando explica que si agora non nos legalizan as casas, serán derribadas. O que temos claro que isto é un martirio. Somos conscientes de que non tódolos veciños están con nós, pero ningún dos afectados fixo nada sen que o Concello llo permitira previamente. O que está claro é que si no seu día nos prohibiran facer as obras, nós non as faríamos».