Un equipo que puede marcar época

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

MARCOS CREO

El Noia afrontará la segunda vuelta con el objetivo de mantener su buen fútbol y regresar a Tercera

22 dic 2016 . Actualizado a las 05:10 h.

Trece victorias, cuatro empates y una derrota es el bagaje de un Noia que ha dejado boquiabiertos a todos los equipos del grupo norte de Preferente. Con Luis Bonilla en el banquillo, el bloque vivió una auténtica revolución en verano cuando tuvo que sobreponerse a la friolera de 16 bajas. Líder con cinco puntos de ventaja sobre el Estudiantil, desde el club rebajan las expectativas: Tercera todavía queda muy lejos. Estas son algunas de las claves que explican el gran papel que ha realizado el bloque noiés.

Talento comarcal

De lo mejor. El Noia se reforzó con algunos de los mejores futbolistas de la comarca. Pajarillo, Jon, Nando y Tachi, los cuatro llegados de Tercera División, se sumaron al proyecto de Luis Bonilla para darle un mayor empaque. Su contribución ha sido fundamental, ya que han aportado talento y una dosis de veteranía muy necesaria en la categoría.

 Técnico con bagaje

El salto. La marcha de Yago Iglesias en verano motivó que el presidente del Noia, José Manuel Caamaño, cumpliese su promesa con Luis Bonilla. El hasta ese momento director deportivo dio el salto a la primera plantilla, donde ha demostrado que su experiencia en cuerpos técnicos de Segunda y Segunda B no era un farol. El andaluz sabe lo que quiere sobre el césped, ha creado un gran ambiente en el vestuario y ha logrado que el Noia estuviese la friolera de 18 jornadas invicto. 

Fútbol de salón

El balón manda. El tiki-taka ha entrado como una bocanada de aire fresco en el estadio de San Lázaro. Las características de los futbolistas han permitido que Bonilla apostase por el balón como epicentro de su juego. La capacidad de Pajarillo, Tachi y Dani Conde para sacar el balón jugado desde atrás ha sido fundamental, al igual que el dominio de Jon y Emilio Carril para retener y distribuir el esférico.

Trabajo del club

Una directiva seria. Desde la llegada de la junta encabezada por José Manuel Caamaño, el Noia se ha convertido en un seguro de vida. El ascenso a Tercera de la pasada campaña fue la constatación del trabajo bien hecho. El buen arranque de esta temporada pone de relieve el éxito de una filosofía que busca crear una familia antes que un club. «Queda moito traballo por diante, o ascenso non está nin moito menos asegurado, o obxectivo do ano xa está cumprido, que era manter a categoría. Todo o que veña será benvido», aseguró el propio Caamaño.

Gran vestuario

Cohesión. Todos destacan el buen ambiente que se vive en el vestuario de San Lázaro. Los más jóvenes han casado a la perfección con los veteranos, que han ejercido de padres futbolísticos de los talentos en ciernes. Esta atmósfera se ha traducido en sesiones de entrenamiento de gran calidad y ha confeccionado un bloque que es una piña cuando le toca competir. 

Jóvenes con futuro

Talentos en ciernes. La irrupción de Tino fue espectacular, aunque no ha sido el único joven que ha dado un paso adelante en esta temporada. Pablo ha aportado minutos de calidad, al igual que Canabal, Toni y Xacobe. A pesar de que algunos afrontan su primer año como sénior, el apoyo de cuerpo técnico y vestuario les ha permitido sentirse importantes.

La baja de Nando

Un problema. Si ya destacaba en Tercera, en Preferente se ha convertido en un auténtico escándalo. Su lesión ante el Arteixo ha sido un mazazo para el plantel, ya que asumía gran parte de la responsabilidad ofensiva de su equipo. El Noia tendrá que buscar alternativas. El rianxeiro estará fuera, como mínimo, durante dos meses.

 La primera derrota

¿Qué puede pasar? En la última jornada liguera, el Noia sufrió contra el Estudiantil su primera derrota del curso. El equipo deberá seguir creyendo en el fútbol que lo ha hecho grande para buscar el ascenso a Tercera.