Los concellos tratan sin éxito de frenar la pegada ilegal de carteles

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

marcos creo

Las sanciones pueden llegar hasta los 750 euros en caso de reincidencia

12 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Bajos de edificios abandonados o a medio construir y elementos del mobiliario urbano se convierten, de forma recurrente, en los espacios elegidos por particulares, empresas y asociaciones de diversa índole para publicitar desde cursos hasta conciertos, pasando por ofertas y demandas de trabajo. En casi todos los concellos de Barbanza, esta pegada indiscriminada de carteles está regulada por ordenanzas de medio ambiente y convivencia y, por lo tanto, prohibida. Pese a que desde algunos gobiernos locales se intenta frenar con requerimientos e incluso sanciones, a la vista está que esta práctica sigue constituyendo un ejemplo más de feísmo.

Ribeira es uno de los concellos que se ha marcado como objetivo poner fin a la pegada de carteles. En lo que va de año, la Policía Local ha abierto una decena de expedientes que han desembocado en el envío de otros tantos requerimientos, instando a personas y entidades a retirar los anuncios. Solo uno de ellos, tras la omisión de 12 avisos, provocó la tramitación de la correspondiente denuncia, cifrada de momento en 90 euros, pero que podría ir a más en caso de no ser abonada en tiempo y forma.

Desde el Concello ribeirense señalaron que, pese a que en la normativa se recoge la posibilidad de conceder permisos para la colocación de carteles, sorprende que prácticamente nadie llegue a tramitar estas solicitudes. De hecho, hay instalados paneles para este fin en varios puntos del municipio, entre ellos, la Praza do Concello y el Centenario, y permanecen vacíos la mayor parte del tiempo.

Nueve expedientes en Rianxo

La situación es similar en Rianxo, donde este año se abrieron nueve expedientes. De momento, ninguno de ellos ha desembocado en multa, pero estas podrían llegar a los 750 euros e incluso, para los reincidentes, ascender hasta los 3.000. La Policía Local actúa de oficio en esta materia: «Cando vemos carteis ou folletos nos coches, iniciamos unha investigación para identificar ao autor. Se damos con el, enviámoslle un requirimento para que os retire e, se non o fai, abrimos o expediente de sanción», explicó un agente.

Y en Boiro, pese a que solo hay un expediente abierto actualmente, desde el departamento de Medio Ambiente señalaron que la colocación de carteles está prohibida y puede ser sancionada con multas de entre 200 y 750 euros: «O problema radica en ocasións en localizar ao autor, xa que ás veces figura un número de teléfono pero, outras, nin iso».

En Noia hubo una época en la que se abrieron expedientes e incluso se impusieron sanciones, pero desde la Policía Local explicaron que, en estos momentos, esta cuestión no está considerada prioritaria. Y no porque el problema no exista: «Tanto os carteis que se pegan nas paredes e no mobiliario coma os folletos que se colocan nos coches acaban no mesmo sitio, voando polas rúas», comentaba un agente, que se mostraba partidario de habilitar zonas para este tipo de anuncios, tal y como ocurre en períodos electorales.

La Policía Local pobrense sí reconoce haber abierto algún que otro expediente, siempre después de que se hubiese requerido sin éxito la retirada de los carteles, aunque no es una práctica habitual: «Incluso hai sitios nos que xa hai anuncios pegados e non causan trastorno, nos que se permite a pegada», manifestó el agente.