Una experiencia en Arousa norte

Ramón Ares Noal
MONCHO ARES RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Turismo de Galicia

La mancomunidad organizó una ruta para dar a conocer los atractivos de los cuatro municipios de Barbanza

04 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La comunicación cabalga sobre una paradoja: los medios nunca han tenido tanta audiencia justo cuando atraviesan la peor crisis económica de su historia, que está provocado la desaparición de empresas y el aumento del paro en el sector. Se buscan soluciones, y la principal es cambiar el chip, informar de forma distinta, y una manera de hacerlo es hacer de la experiencia la mejor fuente; vivir la noticia para contarla con sentimiento.

La Mancomunidade de Municipios Arousa Norte organizó una actividad para profesionales de los medios de comunicación con la intención de que experimentaran una intensa estancia en el territorio del sur coruñés que conforman los municipios de Rianxo, Boiro, A Pobra y Ribeira, y que tiene la dificultad de encontrarse entre dos destinos de primer orden, como son Rías Baixas y Costa da Morte, como si estuviese en tierra de nadie.

La mayor parte de los participantes fueron profesionales que se adentraban por primera vez en los atractivos de los cuatro términos, integrados en la comarca de Barbanza, y las conclusiones de la mayoría fueron de sorpresa e, incluso, incredulidad, entre otras cosas porque, al tratarse de una zona que turísticamente no está saturada, se puede constatar que se encuentra mejor conservada que otros territorios gallegos más visitados.

Corrubedo, punto de partida

Los periodistas realizaron una ruta que los llevó por tierra y por mar, siendo el principal destino de la comarca, que no es otro que Corrubedo, el punto de partida. En el núcleo perteneciente al municipio de Ribeira pudieron vivir una puesta de sol en el cabo, gozar de la cocina del Benboa, hacer noche y disfrutaron del amanecer en una casa de turismo rural con las dunas como telón de fondo.

A bordo de un velero de la empresa Alvamar, zarparon de Ribeira por la mañana, vieron operar de cerca a pescadores, mariscadores y bateeiros; degustaron mejillones al natural e incluso tuvieron la oportunidad de seguir muy de cerca a un grupo de arroaces que se dejaron ver frente a la punta de Cabío.

El museo Valle-Inclán y el mirador de A Curotiña fueron paradas obligadas, antes de tomar la autovía de Barbanza en dirección a Boiro para, en Astaleiros Triñanes, asistir a una interesante charla sobre la carpintería de ribera y recorrer el taller, y disfrutar en la galería La Doce de un cátering preparado por el chef Miguel Mosteiro.

En Rianxo, el alcalde, Adolfo Muíños, hizo de guía por los lugares imprescindibles de los ilustres escritores literatos, y la ruta continuó hasta Ribeira, para asistir a una subasta en la lonja del primer puerto de bajura de Europa, y gozar el programa Arousa Norte+Q Tapas en A Recoveira.

Los profesionales experimentaron algunos de los lugares de referencia turística y también de la gastronomía, y todos ellos prometieron volver.