Isolina Lorenzo: De Boiro al paraíso de la arqueología

María Xosé Blanco Giráldez
M. x. Blanco RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

La vecina de la localidad estuvo un mes excavando en una tumba de Egipto

29 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Participar activamente en el descubrimiento de los muchos tesoros que esconde Egipto es, seguro, el sueño de muchos arqueólogos. La boirense Isolina Lorenzo Fernández consiguió hacerlo realidad. Presentó su currículo tras ver en Facebook una publicación del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto y logró estar un mes participando en el proyecto Visir Amen-Hotep Huy, que se desarrolla en la Tumba Tebana 28 de Asasif, en Luxor, de donde regresó el pasado fin de semana. La inolvidable experiencia vivida compensa con creces el cansancio acumulado, debido sobre todo a las altas temperaturas.

No era, ni mucho menos, la primera vez que la boirense participaba en una excavación arqueológica. Esta licenciada en Historia lleva años colaborando con el Centro Arqueolóxico do Barbanza y ha formado parte tanto del equipo que sacó a la luz los restos de Neixón como del que trabajó en la sierra de Barbanza. Pero el mes en Egipto, pese a los problemas para moverse con libertad por cuestiones de seguridad, ha superado con creces sus expectativas: «Foi unha experiencia enriquecedora e moi recomendable». Asegura que siente especial atracción por el mundo de los muertos desde que era una niña, por lo que, tanto el trabajo en la tumba como las visitas turísticas realizadas, fueron como un sueño hecho realidad: «O que máis me sorprendeu foi ver momias en vivo e en directo, son impresionantes».

Acaba de regresar a Boiro tras soportar temperaturas por encima de los 35 grados, cargando arena y piedras bajo un sol abrasador, pero Isolina Lorenzo ya está pensando en repetir la experiencia: «O meu soño nestes intres é regresar a Exipto, alí hai moito por escavar e por descubrir». No le importaría que el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto reclamara de nuevo su presencia.

Un proyecto iniciado en el 2009

En Luxor, la boirense ha formado parte de un equipo dirigido por Francisco Martín, que lleva trabajando en la Tumba Tebana 28 desde el 2009. El responsable del proyecto asegura que se trata de un yacimiento muy importante: «Es una tumba con gran valor arqueológico que nunca ha sido excavada. Es de la época del 1.360 antes de Cristo y estamos hallando información muy valiosa de ese período».

La zona de excavación cuenta con un patio de 400 metros cuadrados de superficie por unos seis metros de profundidad. A mayores hay una capilla, con columnas, que era el lugar en el que se veneraba a los muertos. El espacio se completa con la sala del sarcófago, a la que los arqueólogos todavía no han accedido: «En la campaña de este año (de octubre a diciembre) estamos trabajando en la restauración y la conservación del interior de la capilla, así como en la excavación del patio». Francisco Martín destaca, como hallazgos más importantes hasta el momento, «unas inscripciones pertenecientes a cuatro columnas y dos enterramientos intactos».

Este proyecto, que se prolongará todavía durante unos 10 o 15 años más, está avalado por la marca España, concedida por el Ministerio de Asuntos Exteriores en base a su calidad. Martín destaca el trabajo de Isolina Lorenzo y del resto de personas que integran la expedición: «Se levantan a las cinco de la mañana y trabajan hasta las dos de la tarde, con un calor insoportable, pero quedan enganchados, porque Egipto es una gozada».