Siemes llegó a interesarse por el proyecto
11 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Fue un plan ideado por los comuneros, apoyado por los concellos e incluso respaldado por una multinacional, Siemens, pero Barbanza sigue a día de hoy sin central de biomasa y sin previsión de que vaya a tenerla, por lo menos a medio plazo.
El presidente de la comunidad de montes de Insuachán, Ramón Calo, puso encima de la mesa la posibilidad de construir la central en Boiro. Su objetivo era tratar de poner freno a los incendios mediante la quema de rastrojos y, al mismo tiempo, sacarle rendimiento económico a la limpieza del monte. La idea alcanzó dimensiones comarcales y, tal día como hoy del 2005, tenía lugar una reunión con técnicos de Siemens, que confirmaban que el proyecto era viable teniendo en cuenta el volumen y la calidad de masa forestal.
La idea incluso recibió el visto bueno de la mancomunidad Arousa Norte, pero nunca llegó a rozar el espaldarazo definitivo, el que tenía que llegar de la Xunta.