Un acceso peatonal entre Sanfoga y Ponte Olveira evitará que a los viandantes caminar por la carretera provincial
08 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Si hace pocas semanas el Ayuntamiento de Mazaricos recuperó un tramo del camino primitivo hacia Fisterra habilitando una variante para que aquellos peregrinos que lo deseen puedan acercarse hasta la capital municipal, ahora está a punto de conseguir otro de sus objetivos fundamentales: garantizar la seguridad de los viandantes alejándolos de las vías principales de mayor tránsito.
«O problema da variante da Picota non era a entrada na localidade, pois a maioría transcorre por camiños de grava con pouco tránsito, as dificultades radicaban na saída», manifiesta el alcalde, Juan José Blanco.
El primer edil se refiere al tramo de tres kilómetros que separa las localidades de Sanfoga y Ponte Olveira a través de la carretera provincial CP-3404, que no dispone de arcén ni de iluminación suficiente para el tránsito seguro de personas.
Pues bien, esta situación va camino de pasar a la historia una vez se den por finalizados los trabajos de construcción de una senda peatonal de medio kilómetro de longitud -para el resto del recorrido se ha habilitado un sendero que transcurre paralelo a la carretera- en una de las márgenes de la vía, en la que estos días se está trabajando.
La obra, subvencionada por la Diputación de A Coruña, cuenta con un presupuesto de 80.000 euros y permitirá a todos aquellos peregrinos que, desde la parroquia de Maroñas, opten por desplazarse hasta el núcleo de A Picota volver, de forma totalmente segura, a Ponte Olveira con el fin de seguir su ruta hacia Fisterra y completar de esta manera la prolongación del Camino hasta un punto emblemático del mismo.