Rianxo y A Pobra necesitan planes de actuación contra las inundaciones

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

C. Queijeiro

Un informe elaborado por la Xunta detalla las zonas más expuestas a las crecidas

02 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Seguramente, muchos, especialmente quienes lo sufrieron, tienen todavía en sus retinas la imagen de carreteras y fincas anegadas debido a los desbordamientos provocados por las intensas lluvias del invierno pasado. La Xunta también tiene presente lo ocurrido y por eso acaba de publicar -el anuncio del DOG es de mediados de octubre- un Plan Especial de Protección Civil ante o Risco de Inundacións (Inungal) con el que se pretende, en la medida de lo posible, prever ese tipo de situaciones partiendo de los datos históricos y adoptar medidas correctoras. Ese informe define una serie de parámetros y detalla los municipios más expuestos a las crecidas, y entre ellos figuran dos del área barbanzana. Se trata de Rianxo y A Pobra y sus responsables políticos están obligados a elaborar un plan de actuación municipal (PAM) para la gestión de este tipo de emergencias.

Las distintas demarcaciones hidrográficas identificaron en su momento las Áreas de Risco Potencial Significativo de Inundación y todos los concellos del área barbanzana, con la excepción de Lousame, se incluyen en una de ellas. Sin embargo, el plan elaborado por la Xunta es mucho más concreto y define varios niveles de peligrosidad y riesgo de que se produzcan anegamientos. En el nivel más elevado se encuentran Rianxo y A Pobra junto a otra treintena de ayuntamientos de toda Galicia en los que el riesgo es alto debido a la existencia de una importante población o actividades económicas situadas en las zonas inundables, de ahí la obligación de elaborar un plan de actuación municipal.

Aplicación del PAM

Se establecen asimismo distintos niveles en función de la situación de emergencia, de manera que ese plan municipal se activará en los más bajos, es decir, cuando los datos meteorológicos e hidrológicos permitan prever la inminencia de crecidas o bien cuando estas se hayan producido en zonas localizadas y los medios y recursos del Concello sean suficientes para atenderla.

Aunque el Inungal solo establece la obligación de que A Pobra y Rianxo elaboren planes propios ante el alto riesgo de inundación, que el informe concentra en el entorno del río Morto y el Ulla, respectivamente, sí recomienda que Boiro y Ribeira se doten de una herramienta de este tipo. En concreto, ambos municipios figuran entre los más sensibles a los anegamientos causados por las precipitaciones in situ.

Última década

Las inundaciones de este tipo están localizadas y se deben a lluvias muy intensas. Para definir las zonas de mayor riesgo por precipitaciones in situ se ha realizado un estudio de las incidencias registradas por el 112 durante los últimos diez años y de ese análisis se ha concluido que tanto en Ribeira como en Boiro sería recomendable contar con un plan de actuación.

En relación con esto, el documento elaborado por la Xunta precisa que en la última década se constata un incremento de las ciclogénesis explosivas y, con ellas, crecidas y escorrentías de tipo torrencial. Con todo, y aunque ningún ayuntamiento de la zona es ajeno a este fenómeno, el riesgo de inundación en los demás municipios barbanzanos es bajo, si bien el nivel de peligrosidad, que viene determinado por la frecuencia de estos episodios, es medio en la mayoría. La gran excepción la constituye Lousame, donde, según el Inungal, la posibilidad de crecidas es prácticamente inexistente.