Flores y mil amores para los difuntos

Patricia Calveiro Iglesias
P. Calveiro RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

La actividad en los camposantos de la comarca ya es palpable para honrar el martes a sus seres queridos

29 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

«De mil amores lo hago», aseguraba una ribeirense a la que las gotas de sudor le chorreaban por la frente mientras dejaba lustroso el nicho familiar. Y es que, como cada año, por estas fechas la actividad en los camposantos empieza a ser frenética. Los lugares en los que reposan los seres queridos se miman, más que nunca, en vísperas del Día de Difuntos.

Junto a los vecinos que respondían ayer a esta cita anual en el cementerio de O Castelo (A Pobra), también se encontraban empleados municipales realizando labores de mantenimiento en el camposanto. Y, en Noia, la comisión de Santa Cristina ya montó un dispositivo para recibir a la avalancha de familiares el martes, en la que vallas y señalización en un solo sentido ayudarán a que no se colapse el recinto, además de preparar una finca para ampliar las plazas de aparcamiento.

Las floristerías también multiplican estos días su trabajo, en una campaña que «supón as ventas de medio ano», indicaba Esther Vidal Rodríguez, una profesional del sector que lleva cuarenta años dedicándose a ello. Aunque la mayoría de ramos y centros se compran siempre a última hora, la florista confirmaba que «este ano tivemos máis encargos». Precisamente para premiar a esos clientes que hacen sus compras con más antelación, en su negocio llevan un tiempo agasajándolos con un cirio o una vela.

La media que se dejan los barbanzanos para Difuntos en flores está entre los 30 y 50 euros, aseguran desde el sector, que también ha observado cómo cada vez tienen más salida los centros de flores artificiales entre la gente joven.

Con todo, el crisantemo, la flor de difuntos, sigue siendo la más demandada estos días, así como rosas y liliums. Compradas o del propio jardín, un cargamento de flores y mil amores se prepara para honrar a los que se fueron pero siguen estando muy presentes.