Vecinos de A Pobra recurren al Valedor do Pobo por el ruido que generan dos pubs

Javier Romero Doniz
JAVIER ROMERO RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Los afectados también dirigieron una docena de escritos al Concello y han reunido 150 firmas de apoyo a sus demandas

12 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Vecinos de la calle María Mariño de A Pobra aseguran no poder dormir durante las noches del fin de semana por el ruido que generan dos pubs y la clientela que se junta en los exteriores. La situación, explican los afectados, se agravó en verano hasta el punto de que las personas perjudicadas presentaron quejas formales en el Concello. Ayer, una de estas vecinas aseguraba que fueron una decena los escritos remitidos a la Administración local para que se cumpla la normativa de ruido y, en definitiva, ejercer su derecho a descansar. Las semanas pasaron, el verano se acabó y el ruido sigue siendo una constante en las madrugadas del sábado y el domingo, según dicen. Tanto es así que, «ante la falta de soluciones por parte del Ayuntamiento», recurrieron al Valedor do Pobo.

Reproches

El informe entregado está perfectamente documentado e incluye todos los escritos que se fueron entregando en la casa consistorial pobrense. Incluso se añade uno que acusa a la Policía Local de no hacer caso a sus requerimientos: «La única vez que lo hicieron, los dueños de uno de los bares acabó subiendo la música cuando los agentes finalizaron su inspección». Es por eso, que en el escrito presentado al Valedor do Pobo se solicita que «se realicen las fonometrías oportunas, y si es necesario desde nuestras viviendas para confirmar que se cumple la legalidad».

La otra petición alude al horario de los locales, que cierran a las 03.30 horas y reabren de 06.00 a 09.00 horas los sábados y domingos. Hay que decir que los afectados ya lograron reunir 150 firmas de vecinos y veraneantes que secundan sus reclamaciones.

Versión municipal

Xosé Lois Piñeiro, alcalde pobrense, asegura que la normativa de horarios que tienen ambos pubs es autonómica, y que hay que respetarla al no tener los concellos competencias para rebatirla. Además, Piñeiro explica que la Policía Local cumple su cometido y que el dueño del último pub en abrir cumplió todos los requisitos legales cuando se valoró la aprobación de su licencia de apertura.