Analizan 16.000 matrículas captadas por la cámara del semáforo del centro urbano
11 sep 2016 . Actualizado a las 10:02 h.«É un traballo de chinos». Así se expresaba el jefe de la Policía Local de A Pobra, Ramón Valiño, sobre la labor que tiene la Policía Judicial, que se encarga de la investigación de la desaparición de Diana Quer, para revisar todos los datos de la cámara que el Concello tiene situada en el cruce de los jardines Valle-Inclán con la carretera AC-550. La Guardia Civil se ha llevado los datos registrados de siete días en este soporte magnético desde el 19 al 25. En total, unas 16.000 matrículas que tendrán que revisar con detenimiento por si quieren dar con algún dato concreto. También han solicitado las imágenes de todas aquellas cámaras situadas en el municipio.
El dispositivo es el único público que tiene el Concello en las calles. Fue instalado con el fin de controlar a los conductores que no respetan la señal luminosa y son sancionados si pasan el semáforo en rojo. Sin embargo, no queda la imagen del coche infractor, sino solo la matrícula. La cámara también recoge todas las placas que pasan por delante del aparato aunque no llegue a saltar porque no se ha cometido ninguna infracción. No obstante, el paso queda reflejado en la cinta.
Dos y tres sanciones al día
La cámara instalada en los jardines lleva un detector de movimiento y si está cerrado el semáforo salta y graba al infractor. Esta situación no es de mucha ayuda para los investigadores pues cada día pueden ser sancionados dos o tres vehículos, por lo que revisar el resto tiene un gran trabajo ya que solo queda plasmado el coche que no respetó la señal.
El municipio pobrense no destaca precisamente por la cantidad de dispositivos de seguridad que hay instalados en el pueblo. El Concello solo dispone de este en la calle y cuenta con alguno en el interior del patio de la casa consistorial, donde está el cuartel de la Guardia Civil y de la Policía Local.
Los agentes de la Policía Judicial también solicitaron las grabaciones de cámaras que están situadas en el polígono industrial de A Tomada, donde hay varias instaladas en todo el recinto. La intención es revisarlas detenidamente por si hay alguna pista que pueda llevar a dar con el paradero de la joven madrileña, de la que nada se sabe desde el día 22 del mes pasado.
La inspección de los datos está siendo llevada a cabo por el Grupo Operativo de Tecnología de la Guardia Civil, que también tiene en su poder las cámaras de la autovía do Barbanza pues pueden ser cruciales para la investigación para hallar el coche que presumiblemente llevaba a Diana.
Los investigadores también tienen los soportes informáticos de las lentes de las tres estaciones de servicio. Una de ellas está situada precisamente en una de las salidas de la autovía, la otra en el puerto y la última entrando en el casco urbano procedente de Ribeira. Los técnicos tienen ante sí un minucioso trabajo.