El refuerzo de los auxiliares no alivia la falta de personal en las policías

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

Las vacaciones de los agentes agravan la situación de plantillas históricamente escasas

18 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La situación de las policías locales de Barbanza en lo que respecta al personal no es para echar cohetes, pero la situación se agrava sobremanera durante el período estival. Basta con escuchar como muchos agentes esperan que llegue mediados de septiembre como agua de mayo para perder de vista a los turistas y poder bajar un poco el ritmo de trabajo para comprender que están saturados. Y lo cierto es que, con lo que cuentan, resulta fácil de entender, a pesar de que durante el verano cuentan con auxiliares que les echan una mano. Sin embargo, el refuerzo que suponen las incorporaciones estivales es claramente insuficiente para paliar la escasez de personal que acusan la práctica totalidad de las agrupaciones de la comarca.

Aunque el problema se hace más acuciante en las policías con las plantillas más reducidas, lo cierto es que no es algo exclusivo de ellas. De hecho, en Noia, donde además no disponen de más dotación en verano, no hay servicio de noche por la imposibilidad de cubrir todos los turnos con la decena de agentes disponibles, sobre todo cuando hay profesionales de vacaciones y uno de baja médica. Por su parte, en Boiro, donde sí se cubren todas las guardias, el jefe de la Policía Local reconoce que la plantilla se queda corta: «Nunca hai xente bastante». Los cinco auxiliares contratados desde el pasado mes de mayo solo palían en parte la ausencia de profesionales de baja y de descanso.

El personal eventual que se incorpora cada verano no puede desempeñar las funciones de los agentes y, por lo tanto, no los suple, de manera que pese a contar con ellos, las plantillas de municipales deben hacer un esfuerzo para cuadrar turnos. Lo explica el jefe de la Policía rianxeira: «Temos dous axentes de baixa, así que ou ben o xefe ou ben xente que está na oficina teñen que saír á rúa cos auxiliares». Con todo, se logra mantener el servicio activo las 24 horas los siete días de la semana, aunque ello implique realizar algunas horas extra.

De vuelta

Un poco mejor están las cosas en A Pobra, aunque solo desde hace un par de días. Hasta el martes hubo agentes de vacaciones, lo cual, sumado a la baja de tres integrantes de la agrupación, supuso una dificultad añadida que impedía cubrir los turnos. Con el personal de descanso incorporado, la situación ha mejorado y se realizan todas las guardias.

No ocurre lo mismo en Porto do Son, donde, aunque cuentan con tres auxiliares, solo hay dos profesionales en plantilla y resulta imposible cubrir las noches. En Outes, dos agentes se turnan para prestar servicio, mientras que en Carnota aseguran que «non hai maneira de facer os cuadrantes, sempre hai alguén que dobra quenda. Cunha persoa de baixa prolongada e sen auxiliares, estamos desexando que chegue o mes de setembro».