La caja tonta para fomentar la natalidad

María Xosé Blanco Giráldez
M. X. Blanco CRÓNICA

BARBANZA

14 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Porque tengo dos retoños que me revuelven la casa y la vida que si no, seguro que la famosa caja que tiene previsto repartir la Xunta a cada recién nacido me animaba. Toallitas, discos de lactancia, una mantita, un cedé de nanas... qué más se puede pedir cuando una es tocada por la diosa fortuna y recibe el mayor regalo que se puede pedir. A qué madre trabajadora va a importarle tener que dejar a su bebé en una guardería con los cuatro meses recién cumplidos si tiene ese lote de productos a los que echar mano. Hacer frente a los más de 300 euros al mes que puede costar un centro de la Galiña Azul con comedor incluido seguro que es más llevadero cuando una, al llegar a casa, puede escuchar los poemas musicados de Manuel María enfundada en una camiseta con el lema Cen por cen galega. Convencida estoy de que esta es una buena fórmula para relajarse tras la jornada laboral, antes de afrontar el baño del peque, la cena y las tomas nocturnas que precederán a un nuevo madrugón.

Creo que la caja se queda un poco pequeña. Debería incluir detallitos para ir afrontando las diferentes etapas infantiles. Cedés de María Fumasa y Mamá Cabra o algún soporte audiovisual con Pepa Pig, Caillou y La patrulla canina. Así ya no habría duda alguna sobre su utilidad. Las madres tendríamos material suficiente para plantarle cara a esas estresantes jornadas de trabajo, piscina, patinaje y clases de inglés; a las largas noches de fiebre; y, sobre todo, a los dolores de cabeza que produce tener que tirar de la tarjeta de crédito para gastos que podrían evitarse, como el derivado de la compra de libros de texto.

Y lo que ya sería definitivo es que la caja incluyera una reducción de la jornada laboral, una plaza garantizada en una guardería pública primero y en el colegio elegido con el correspondiente comedor incluido después, las vacunas de la meningitis B, un mayor seguimiento médico tanto antes como después del parto, acceso gratuito para los peques a los distintos especialistas sanitarios... Creo que ya me estoy pasando. Seguro que todo esto no coge en una caja y menos en la prevista por la Xunta. Es una lástima, pues con estos detallitos es más que probable que se consiguiera, de una vez por todas, fomentar la natalidad en Galicia y frenar la sangría poblacional.