Los aficionados se volcaron con María Vilas

La Voz RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

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La nadadora ribeirense acabó su serie en sexto lugar y lejos de su mejor marca

12 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

María Vilas volvió a ser ayer el centro de atención de los ribeirenses. La sirena de Castiñeiras regresaba a la piscina olímpica de Río de Janeiro para competir por segunda vez en los juegos. La ciudad amanecía rodeada del humo de los incendios pero con la ilusión de que una de sus vecinas tenía una de las citas deportivas más importantes de la ciudad. Muchos se vestían la camiseta de apoyo a la nadadora esperando ansiosos la hora de la verdad para ponerse delante del televisor.

El bar Plaza volvió a ser el punto de encuentro de familiares y amigos para, en la distancia, transmitirle al apoyo necesario para llevarla en volandas a las finales del 800.

María Vilas saltó a la piscina con no muy buenas sensaciones, según explicó su entrenador, Juan Carlos Brión. El técnico explicó que había hablado con ella por la mañana y le comentó que no se encontraba nada bien pues le faltaba confianza.

Los temores de la ribeirense se cumplieron en la prueba al acabar su serie en sexto lugar y lejos de su mejor marca. Hizo 8:36:46, cuando su registro está en 8:26:61, quedando apeada de la lucha por las medallas.

A pesar del resultado, tanto su preparador como sus seguidores se mostraron muy contentos por poder disfrutar con las evoluciones de la nadadora de Castiñeiras en unos juegos olímpicos. Ahora ya todos piensan en Moscú, dentro de cuatro años.