Barbanza tiene una vivienda vacía por cada ocho habitantes

Ana Gerpe Varela
A. Gerpe RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

El número de inmuebles sin ocupar es de 14.600 y Ribeira es el término que cuenta con más

28 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El bum inmobiliario dejó en la comarca un reguero de segundas viviendas, adquiridas tanto por residentes en otros puntos de Galicia como en el centro de la Península. Se construyó a destajo con la mirada puesta en la alta demanda existente y en los precios que estaban dispuestos a pagar quienes soñaban con tener una residencia de veraneo situada a pie de playa. El problema llegó con la crisis del ladrillo, que echó por tierra los cimientos de un modelo poco sólido. Los territorios costeros de Barbanza, en especial municipios como Ribeira, Boiro o Porto do Son, están plagados de urbanizaciones construidas en las que no ha llegado a poner el pie ni un solo inquilino o que solo están ocupadas en un 10 o un 20%. El resultado, que la comarca tiene una vivienda vacía por cada ocho habitantes.

El análisis del informe sobre Infraestructuras y Equipamientos locales de la Diputación de A Coruña permite determinar que hay 14.657 inmuebles sin ocupar y, lógicamente, esos se concentran en los ayuntamientos que se convirtieron en el polo de atracción de los veraneantes.

Signos de deterioro

Basta con darse una vuelta por cualquiera de ellos para ver bloques de apartamentos en los que avanza el deterioro, presentan desperfectos en sus fachadas y, en algunos, hasta crece la maleza alrededor. Con unas 3.700, Ribeira se sitúa como el término barbanzano que más viviendas tiene sin ocupar. Hace solo unos meses, el alcalde daba a conocer el dato, obtenido a raíz de un informe elaborado por el equipo encargado de la revisión del PXOM. En el polo opuesto se sitúa Mazaricos, que tiene tan solo 185.

En casos como el de A Pobra, por ejemplo, la cifra de construcciones que están sin ocupar representa el 30% del total de las existentes, en Porto do Son y Ribeira, el volumen ronda el 25%. Nada que ver con lo que sucede en el territorio mazaricano, donde solo equivalen al 10%.

Sin embargo, pese a que hay muchos pisos sin ocupar, en la comarca ya se están preparando nuevos proyectos constructivos, al calor de esos aires de recuperación que parecen vivirse.

Mientras tanto, a las urbanizaciones que van descomponiéndose sin nadie que mire por su integridad ni se encargue de su mantenimiento se unen las que se quedaron a medio construir, moles de cemento que también muestran signos evidentes de deterioro y que, en muchos casos, han sido fuente de problemas.

Al margen del bum constructivo, también es llamativo el número de viviendas vacías existentes en Muros o Noia, dos lugares con cascos históricos catalogados. En este caso hay una elevada cifra de inmuebles protegidos que no reúnen condiciones de habitabilidad y que, dadas las restricciones impuestas para acometer trabajos de rehabilitación, sus propietarios solo acometen las actuaciones básicas. En Muros, algunos de ellos fueron adquiridos por foráneos.

Los concellos se suman al plan para favorecer el arrendamiento de los pisos

El elevado número de inmuebles vacíos y las dificultades por las que atraviesan muchas familias para mantener sus viviendas ha llevado a la Xunta de Galicia a poner en marcha un plan encaminado a favorecer la ocupación de pisos que actualmente están vacíos. De forma paulatina, la mayoría de los ayuntamientos están sumándose a este programa. Uno de los últimos en anunciar su decisión en este sentido ha sido el de Porto do Son.

En el caso de Rianxo, el Concello elaboró un censo debidamente documentado con las inscripciones catastrales de pisos deshabitados y que son propiedad de los bancos. Remitió el documento a la Administración autonómica, precisamente, con el propósito de conseguir que pudiera dárseles alguna utilidad previo acuerdo con las entidades financieras.

El programa Vivendas Baleiras incluye diverso tipo de garantías, ya que la Xunta suscribe un seguro tanto para garantizar el cobro como para cubrir desperfectos que puedan ocasionarse.