Hasta la celebración de las primarias del PSdeG para elegir candidato a la Xunta, el partido exhibió sus tiranteces entre los apoyos de ambos candidatos. El devenir de los días deja un claro derrotado.
-Méndez Romeu acaba de anunciar su adiós a la política.
-Bueno, es una decisión personal, seguramente difícil pero que la puede tomar con mucho orgullo por haber estado tantos años prestando un servicio público y al Partido Socialista.
-En mayo de este año usted dijo: «El PSOE no es gente que lleva 50 años en un escaño o que quiere mantenerse desesperadamente en su puesto político». Y el parlamentario se va tras no poder entrar en el Senado.
-Lo que dije en aquel momento hoy lo mantengo. -Pero iba por Méndez Romeu.
-A ver, iba por un perfil determinado. Yo creo que la gente me entendió. La ciudadanía debe percibir la realidad del Partido Socialista: es gente de todas las edades, de toda condición, de toda procedencia... yo me refería a que hay una demanda social para que la profesionalización de la política sea muy prudente, para que sean casos contados y nadie tenga la posibilidad de mantener su interés en la política por el bien del Partido Socialista y del interés del país. El Partido Socialista tiene un elenco muy amplio, hay que poner siempre a los mejores en cada puesto.
-Y ahora debaten cuándo hacer las listas para las elecciones autonómicas. ¿Cuándo van a enterrar el hacha? El PPdeG les sigue aplaudiendo.
-A quien nos debemos es al país y a la ciudadanía y nos debe mover la conjugación de la que hablaba antes, poner a los mejores en cada puesto. Las reticencias que tiene la gente contra eso deben ser secundarias. Le pedimos comprensión a la ciudadanía de que la aplicación de ese criterio muchas veces no es pacífico pero va en beneficio de la sociedad. Si somos capaces de poner a los mejores independientemente de la edad y de los equilibrios territoriales... a veces esas diferencias de opinión que salen a la luz no deben de ocultar el objetivo que tenemos que es el de romper lazos tradicionales para poner a los mejores.
-¿Y qué pide la ciudadanía? ¿Un gobierno de Rajoy o terceras elecciones?
-Yo creo que pide que cada uno haga su papel. El PSOE pide que se respeten los tiempos y que Rajoy haga su trabajo, que convenza a otras fuerzas para sacar adelante su proyecto.
-¿Cómo vivió la noche electoral? ¿Estaba convencido del sorpasso augurado por las encuestas?
-Tenía la esperanza de que un proyecto político serio como el del Partido Socialista siguiera teniendo esa relevancia. Era mi esperanza más que mi convicción. Y la ciudadanía nos quiere en ese papel preponderante, en este caso liderando una oposición para que nos dé tiempo a reconstruirnos y presentar una alternativa socialdemócrata dentro de cuatro años.
-¿Dónde pasará el 25 de julio? ¿En Santiago con el Apóstol? ¿En el Eume en la Festa da Fraga de As Pontes?
-Pues tendré que estar en los dos sitios. La Festa da Fraga dura dos días, el 24 y el 25, y me dará tiempo a estar también el 25.