Te amo. Sé que lo muestro de una manera diferente. Pero te amo

víctor rodríguez

BARBANZA

Tercer largo del director situado a la cabeza del relevo generacional del último cine británico

15 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

2014 • Reino Unido, Hungría • Peter Strickland • Sidse Babett Knudsen (Cynthia), Chiara D’Anna (Evelyn), Eugenia Caruso (Dra. Fraxini), Zita Kraszkó (Dra. Schuller), Monica Swinn (Lorna), Eszter Tompa (Dra. Viridana), Fatma Mohamed (fabricante de muebles) • Peter Strickland se autofinanció su primer largometraje -Katalin Varga (2009)- gracias a una herencia familiar, lo cual le dio la libertad necesaria para realizar las cosas como quería fuera de la industria cinematográfica. Recibiendo por este primer trabajo reconocimientos tan importantes como el de Nuevo Talento en el festival danés CPH:PIX y el Descubrimiento del Año en los Premios del Cine Europeo, abordó en 2012 el rodaje de su segundo largo -Berberian Sound Studio- a la postre Gran Premio del festival de Buenos Aires y Mención Especial en Sitges.

Con una mirada muy personal y situándose a la cabeza del relevo generacional del último cine británico, su tercer largometraje es un conmovedor ensayo sobre las relaciones de poder en el ámbito del amor. Detrás de un caudal de imágenes exquisitas, acompañadas de la banda sonora de Cat’s eyes, Strickland esconde un enigmático, atemporal y lóbrego universo femenino cargado de sensualidad.

Obsesión erótica

Una lepidopteróloga pone a prueba los límites de la relación con su amante. Día tras día, Cynthia (Sidse Babett Knudsen) y Evelyn (Chiara D’Anna) interpretan un provocativo ritual que acaba con Evelyn siendo castigada. Pero cuando una de las dos desea una relación más convencional, la obsesión erótica de la otra se convertirá en una adicción.

La lepidopterología es un tema importante de la película, hasta el punto de darle título: Duke of Burgundy (Hamearis lucina) es una especie de mariposa. La palabra de seguridad es una referencia a la polilla Sphinx pinastri. En los créditos después del elenco de actrices aparece el «reparto» de insectos exhibidos. Y realiza un montaje de alas de mariposa muy similar al realizado por Stan Brakhage en su corto de 1963 Mothlight, que junto a Bella de día (Luis Buñuel, 1967) y Las amargas lágrimas de Petra von Kant (Rainer Werner Fassbinder, 1972) son algunas de las influencias cinematográficas reconocidas por el autor.

Tras su estreno mundial en Toronto y habiendo recorrido festivales de la talla de Londres, Sitges, Viena y Róterdam, ha recibido premios por el diseño de producción, la banda sonora, la actuación de Sidse Babett Knudsen y su visión vanguardista.

Elegante, sensual e inteligente, The Duke of Burgundy demuestra que el cine erótico puede desprender una esencia genuina.