Pese a perder apoyos con respecto a las elecciones de diciembre, el PSOE recuperó el puesto como segunda fuerza
01 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Casi cuatro puntos se incrementó la abstención en Porto do Son en las elecciones del pasado 26-J con respecto a las celebradas en diciembre, un dato que se hace especialmente evidente en dos de las doce mesas habilitadas en Porto do Son. Es difícil saber si se debió a desencanto o a desinterés por parte del electorado, pero lo cierto es que tanto en San Pedro de Muro como en Queiruga los votantes castigaron a los cinco partidos mayoritarios.
Ninguna formación política, ni siquiera el PP, que solo cedió apoyos en tres colegios electorales, logró mejorar sus resultados del 20 de diciembre en San Pedro y Queiruga, donde, en conjunto, los cinco partidos recibieron 55 y 68 votos menos que entonces.
El dato es particularmente malo para el BNG, que solo en Queiruga se dejó una treintena de sufragios y que perdió apoyos en todas las mesas electorales.
No le fue mucho mejor a En Marea, que perdió 153 votos -143 menos contó el BNG- y solo logró incrementar mínimamente el número de papeletas a su nombre en Caamaño.
Cambio de rol
Como consecuencia de este resultado, la confluencia de Anova, Podemos y Esquerda Unida cedió el honroso puesto de segunda fuerza más votada en favor del PSOE, que logró remontar a pesar de dejarse por el camino 75 sufragios y sacó a En Marea 38 votos de ventaja.
Por su parte, y pese a su escasa presencia en la zona, Ciudadanos mantuvo el tipo e incluso aumentó levemente su apoyo electoral, aunque está a años luz del PP, que multiplica por cinco las papeletas de la formación naranja.