«Sean leves o graves, las novatadas siempre son violencia normalizada»

antón parada RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

daniel núñez

La psicóloga estará presente hoy en una charla del IMER, en el auditorio de Ribeira

14 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Nunca comprendí el peso real de una novatada hasta que llegué al colegio mayor en Madrid. Aprendí esa lección la noche en que me vi rodeado de, al menos, 20 compañeros obligados a comer césped del mismo suelo, bajo los alféizares de las ventanas del colegio femenino. Ese día me sentí orgulloso de haberme quedado solo en pie. Hasta que hablé con Loreto González-Dopeso López (A Coruña, 1956) y entendí que podía haber hecho algo más.

La psicóloga y presidenta de la Asociación No Más Novatadas -desde su fundación en octubre de 2011- estará presente en la charla que tendrá lugar hoy en el auditorio municipal ribeirense a partir de las siete de la tarde. Y que está organizada por el Instituto de Mediación Educativa de Ribeira (IMER).

-¿Por qué se creó la Asociación No Más Novatadas?

-Surge porque a un grupo de personas, que tomamos contacto con las novatadas en distintas circunstancias, nos causa perplejidad. Tras mantener conversaciones con familiares de víctimas, concluimos que es un problema complejo que debía ser abordado desde un colectivo.

-¿Cuál es el panorama actual del ámbito de las novatadas?

-Toca circunstancias de tipo educativo, psicológico, sociológico, incluso económico. Actualmente, las novatadas están prácticamente prohibidas por todos los estatutos de las universidades y los reglamentos internos de colegios mayores y residencias universitarias, pero se siguen haciendo en todo el Estado.

-¿Cómo definiría los fines a los que aspira este colectivo?

-Nuestro principal objetivo, además de asistir a las víctimas, es cambiar la percepción social de las novatadas. Que dejen de considerarse bromas o tradiciones válidas. Que deje de argumentarse que si algunas son divertidas son aceptables. Sean leves o graves, las novatadas siempre son violencia normalizada.

-En materia legal o administrativa, ¿ha cambiado algo?

-Hace dos años, el Senado aprobó por unanimidad una moción que insta al gobierno a tomar medidas en contra de ellas. También se ha producido la primera publicación en España exclusiva sobre este área. El Consejo de Colegios Mayores firmó un manifiesto reconociendo que era una lacra social a erradicar, al que se han adherido catorce universidades. Fue un paso de gigante, antes se miraba para otro lado. La Universidad Complutense de Madrid organizó un curso de verano en El Escorial y todos los expertos asistentes coincidieron en que es un problema.

-Concretamente, ¿de que prácticas estamos hablando?

-Hemos inventariado más de 200 tipos distintos. El caballo de batalla hoy en día está en la novatada que se considera leve, pero no tiene nada de ello. Por ejemplo, que una chica tenga que estar subiendo y bajando una escalera haciendo el gatito y maullando, para complacer a otras cuatro que le llevan dos cursos. Que tengas que presentarte en clase sin depilarte o peinarte de determinada forma todo un mes. O que durante una clase tengas que sujetar el casco de la moto de un chico. ¿Acaso eso no es cruel? En el mejor de los casos, son un abuso de poder.

-Desde el punto de vista clínico, ¿qué secuelas pueden dejar?

-Dicen los expertos que el maltrato, los actos de acoso y abuso, siempre dejan huella. Depende también del tipo de personalidad o vida anterior del sujeto. No es lo mismo que obliguen a beber a una persona con un historial familiar de alcoholismo. En todo caso siempre distorsionan el juicio socio-moral, desarrollando una especie de síndrome de Estocolmo. Los estudios realizados identifican problemas de insomnio, de autoestima, de bajo estado de ánimo.

-¿Cuál es el camino a seguir para erradicarlas?

-Al igual que hemos hecho con otros tipos de maltrato, como el bullying, hay que empezar por la mentalización. El ámbito universitario debería ser por excelencia el de la paz. Esta situación no se circunscribe solo a los colegios mayores, sino que se produce en residencias y facultades.

-¿En qué consistirán las charlas de esta tarde?

-Iremos dos miembros del equipo directivo, Milagros Agudo y yo. Queremos aclarar conceptos como la diferencia entre una broma o el criterio científico del maltrato, para entrar en diálogo. Buscamos la sensibilización.

En la Red: si se desea mayor información sobre este tema, o si ha sufrido en su propia piel la acción de las novatadas, puede acceder a la página web del colectivo: www.nomasnovatadas.org