Los juegos de azar han dejado en la zona 76 millones en el último lustro

Marta Gómez Regenjo
Marta Gómez NOIA / LA VOZ

BARBANZA

María José Petisco muestra el cartel del premio que vendió la semana pasada.
María José Petisco muestra el cartel del premio que vendió la semana pasada. Carmela QUeijeiro< / span>

La semana pasada tocaron en Noia 265.000 euros del sorteo del euromillones

11 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Habría que hacer un estudio mucho más exhaustivo para saber si el área barbanzana está especialmente bendecida por la suerte con respecto a otras zonas de la comunidad gallega, pero lo que no puede negarse es que se trata de un territorio afortunado, algo que evidencian la treintena de premios, de mayor o menor cuantía, que los juegos de azar han dejado en los once municipios de Barbanza en los últimos cinco años. Los sorteos, desde el de Navidad hasta el del euromillones o la ONCE, han regado la comarca con una lluvia de más de 76,3 millones de euros en el último lustro.

La cifra, nada desdeñable, es especialmente abultada -basta decir que con semejante cantidad sobraría para pagar el sueldo de Messi o construir un nuevo puente sobre la ría noiesa- por el premio que el euromillones dejó en Noia a principios del año 2014. Fueron más de 65 millones de euros que habrán transformado la vida del propietario del boleto agraciado.

Sin embargo, restando esa cantidad al cómputo de millones con los que la suerte agasajó a la comarca en los últimos años, tampoco puede decirse que la cosa haya ido mal. Los diferentes sorteos del gordo de Navidad, incluyendo los pequeños pellizcos en forma de pedreas y aproximaciones que cada diciembre dejan muchos miles de euros en todos los concellos, junto con los sorteos de los demás juegos de azar del Estado y la ONCE, reparten una media anual de más de dos millones de euros en la zona de Barbanza.

La mayoría de esos galardones son premios de pequeñas cuantías que, eso sí, dan una alegría a los acertantes, pero no acaparan grandes titulares. Con todo, de vez en cuando se cuela algún boleto con un regalo mucho mayor. Sucedió, sin ir más lejos, la semana pasada, cuando un desconocido afortunado vio como una apuesta de dos euros en el euromillones se transformaba en un boleto agraciado con 265.000 euros. Se vendió en el mismo establecimiento de Noia en el que hace dos años tocaron los 65 millones de euros. En ese mismo punto de venta se selló, en mayo del 2011, una quiniela que logró un pleno de aciertos, permitiendo que su propietario se embolsase cerca de 190.000 euros.

También la lotería de Navidad ha dejado algún premio importante en el último lustro, como los 500.000 euros que hace dos años salieron de una administración boirense.

Sueldo anual

Los sorteos de la ONCE también ha dejado varias muestras en la comarca de que sí toca. Hace unos días, uno de sus vendedores en la zona, Francisco Costas, vendió un cupón premiado con 35.000 euros, pero se da la circunstancia de que dos años antes, en febrero del 2014, también había dado un premio importante: 240.000 euros, a repartir en un sueldo anual de 24.000 euros durante toda una década. Y el verano pasado, la organización repartió 175.000 euros en la localidad noiesa.

La primitiva también ha dejado un buen número de pellizcos en la zona, especialmente en Ribeira, donde, sin ir más lejos, en este mismo 2016 tocaron cerca de 51.000 euros. En total, en lo que va de año, los juegos de azar han dejado en la comarca barbanzana cerca de medio millón de euros. En concreto, el municipio ribeirense fue agraciado en dos ocasiones, en Noia tocó el euromillones y, en enero, en Boiro cayó un premio de 75.000 euros.