Trece detenidos por introducir cocaína en España a bordo de veleros

Javier Romero Doniz
Javier Romero RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

EFE

En esta investigación dirigida por un Juzgado de Ribeira, las fuerzas de seguridad han requisado 115 kg de droga, armas y munición. La sede judicial barbanzana instruye el proceso al tratarse de una pieza separada que surgió en el marco de otra investigación por tráfico de drogas

08 abr 2016 . Actualizado a las 14:30 h.

Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han desmantelado, con la detención de 13 personas, una organización de narcotraficantes que introducía droga en España por vía marítima, a bordo de veleros, y han requisado armas, munición y 115 kilogramos de cocaína.

Según ha informado este viernes la Dirección General de la Policía, la organización camuflaba los estupefacientes en el interior de bombonas de gas y de baterías eléctricas con el objetivo de trasladar la sustancia ilegal procedente de Sudamérica.

La investigación, dirigida por el Juzgado de Instrucción número tres de Ribeira (A Coruña), se inició en octubre del 2014 por parte de la Policía Nacional al tener conocimiento de que un grupo afincado en Galicia tenía como objetivo la introducción de grandes cantidades de cocaína en España. La sede judicial barbanzana instruye este proceso al tratarse de una pieza separada que surgió en el marco de otra investigación por tráfico de drogas, y que también instruye dicho juzgado ribeirense.

Las primeras pesquisas hicieron pensar a los agentes que los narcotraficantes pensaban introducir la droga por vía marítima, utilizando para ello embarcaciones recreativas tipo velero.

Según avanzó la investigación se pudo determinar que la organización tenía ramificaciones en otras partes del territorio nacional, como las Islas Canarias, País Vasco y Madrid, así como a nivel internacional en Cuba, Grenada o Bonaire.

Las investigaciones se centraron desde su inicio en las actividades del líder de la organización asentado en la isla de Gran Canaria, el cual se dedicaba a la introducción y distribución de grandes partidas de cocaína procedentes de Sudamérica, a donde viajó personalmente para acordar la adquisición de la droga y encargarse de proporcionar la logística necesaria para su organización.

Para ello adquirió en las Islas Canarias diversos veleros, los cuales, una vez modificados por otros miembros de la organización, eran conducidos hasta el Caribe, donde se aprovisionaban de la cocaína y regresaban a costas españolas.

Además de importantes medidas de seguridad, la organización utilizaba alta tecnología en las comunicaciones e inspecciones periódicas que realizaban a las embarcaciones para la búsqueda de dispositivos de geolocalización.

También efectuaban contra-vigilancias, lo que dificultó en gran manera el avance de las investigaciones.

A mediados de diciembre del 2015 se localizó una de las embarcaciones de la organización a mil millas al sur de las Azores, la cual fue detenida por el Buque Oceánico Río Miño de la Guardia Civil y trasladada al puerto de Las Palmas de Gran Canaria.

Durante el registro de la embarcación se localizaron 115 kilos de cocaína perfectamente camuflados en el interior de diversas bombonas de gas y en baterías eléctricas, acondicionadas para dar una apariencia de normal funcionamiento.

Posteriormente a la detención del patrón de la embarcación, se produjeron otras doce detenciones y 16 registros en varios puntos del territorio español, localizados en Gran Canaria, Madrid, Vizcaya y Álava, en los que se incautaron armas cortas tipo revólver, armas largas semiautomáticas, munición, gran cantidad de dinero en efectivo y vehículos de alta gama.

Igualmente se intervinieron otras dos embarcaciones, una de las cuales estaba totalmente dispuesta para realizar un viaje transoceánico para transportar otro cargamento de cocaína y la otra preparada tecnológicamente y con el correspondiente equipamiento para pasar largas temporadas en el mar sin precisar de abastecimiento en puerto alguno.

En la coordinación de esta investigación también han participado agentes del Citco, de la Dirección de Operaciones Aduaneras francesa, la RST holandesa (equipo de investigación criminal) y la Dirección Antinarcóticos Colombiana.