Los retornados celebran pequeñas victorias mientras continúan en la calle

M.?G. Ribeira / La Voz

BARBANZA

Deira dirigió unas palabra a los asistentes a la concentración.
Deira dirigió unas palabra a los asistentes a la concentración. Regenjo< / span>

Los silbatos y sirenas volvieron a resonar ayer en las calles de Ribeira

24 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los silbatos y sirenas volvieron a resonar ayer en las calles de Ribeira. Fieles a su cita y ajenos al desánimo, los emigrantes retornados que piden un trato justo e igualitario por parte de Hacienda a la hora de tributar por sus pensiones, mantienen su calendario de protestas, una lucha alentada por pequeñas pero gratificantes victorias en una guerra que, visto lo visto, va para largo.

Ayer la manifestación desde las oficinas de Hacienda hasta la plaza del Concello ribeirense fue menos numerosa. Una confusión con las fechas dejó esta vez sin representación al colectivo fundado en la zona de Muros-Noia. Con todo, los que acudieron a la cita lo hicieron con el ánimo de siempre y con las consignas contra el ministro Montoro como discurso.

Su portavoz Xosé Deira, explicaba que la situación de los retornados apenas se ha movido en los últimos meses, aunque ha habido hueco para buenas noticias: «A Antonio Castro -un boirense cuya historia se dio a conocer en las páginas de La Voz a finales del 2014- recoñecéronlle por fin a invalidez».

Era uno de los casos en los que España obliga a los afectados a tributar por las pensiones que reciben del extranjero porque no le reconocen el grado máximo de invalidez que sí les concedieron en el país al que emigraron: «Son pequenas batallas que se van gañando e que dan folgos».

Mientras tanto, siguen su curso las reclamaciones presentadas por una treintena de afectados. Un par de casos acaban de llegar al Tribunal Superior de Xustiza, donde esperan que les den la razón como ha ocurrido con otros casos.