Los trabajadores de Jealsa, Frinsa y Congalsa coincidieron en la celebración de sus respectivas cenas
20 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Durante las fiestas navideñas hay jornadas en las que está más que garantizada la presencia de barbanzanos en las calles y locales hosteleros, y la del viernes fue una de esas noches. No en vano, los trabajadores de tres de las principales compañías de la comarca celebraron su cena, con lo que entre Boiro y Ribeira se vivió la madre de todas las fiestas de empresa.
Los primeros en ponerse elegantes para sentarse a la mesa fueron los alrededor de 2.900 trabajadores de Jealsa. Su presidente de honor, Jesús Alonso, bromeó nada más llegar con la necesidad de buscar un nuevo emplazamiento para la cita de Navidad «porque aquí ya no cabemos». Lo cierto es que en el pabellón de Barraña no cabía un alfiler cuando Alonso accedió al interior del brazo de su mujer, Pura Escurís, y acompañado del resto de la familia. Fueron recibidos por un aplauso atronador, que luego llevaría a Pura Escurís a reconocer que «me doy cuenta de que me estoy haciendo mayor porque me emociono más que antes con semejante recibimiento».
Además de cenar, algunos de los trabajadores del grupo empresarial se marcharon a sus casas más contentos que unas pascuas después de ganar en un sorteo un viaje a Canarias por cortesía de Jealsa.
Congalsa también crece
Aunque más pequeña que la de Jealsa, la familia de otra de las grandes compañías de la comarca, Congalsa, también crece. Lo explicó el viernes su director general en su intervención previa a la cena que reunió a los empleados en el restaurante Chicolino. Luis Miguel Simarro aprovechó para dar la bienvenida a los trabajadores que se han incorporado este año a la plantilla y para adelantar que cerrarán este 2015 con un crecimiento del 5% en su facturación.
Otros datos que hablan de la buena salud de Congalsa es que su equipo directivo espera que alcancen los 68 millones de euros en ventas y unos beneficios de 3 millones, mientras que la productividad se situará por encima de las 25.000 toneladas.
Simarro hizo alusión también a que este ha sido el año del 25 aniversario de la empresa, y auguró un 2016 «lleno de ilusionantes retos en el que prevemos crecer un 15%». Seguir innovando será una de las premisas para los próximos doce meses.
Firma solvente
Otra de las multitudinarias cenas de este fin de semana tuvo como escenario una carpa instalada en Coroso. Allí, el presidente de Frinsa, Ramiro Carregal, reunió a todos sus trabajadores, que estiraron la noche al máximo. La conservera ribeirense también trasladó buenas noticias a los suyos, puesto que sigue creciendo, ganando empleados y gozando de buena salud financiera. La plantilla lo celebró por todo lo alto, y hasta bien entrada la madrugada la carpa estuvo llena hasta los topes.