El rugbi renace como el ave fénix

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

BARBANZA

CARMELA QUEIJEIRO

El Barbanza cierra los últimos detalles para volver a competir el próximo año

12 nov 2015 . Actualizado a las 05:10 h.

Antes de que los debutantes tengan que aprenderse el reglamento de juego, los entrenadores de rugbi inculcan a sus pupilos seis valores fundamentales: respeto, humildad, superación, compañerismo, sacrificio y compromiso. Pocas disciplinas comienzan su discurso sin hablar del propio deporte, pero por eso los amantes del rugbi llevan su pasión más allá del terreno de juego. La «tribu», el equipo, la familia que se crea en el campo, es lo primero. Esa sensación de pertenencia le ha dado un impulso espectacular a este juego en los últimos años, y la comarca no ha querido quedarse fuera. Un grupo de deportistas de la zona ultiman los detalles para la recuperación del Barbanza Rugby Club, con el que esperan volver a competir el próximo año en los terrenos de juego de toda Galicia.

El presidente del club, Siso Pérez, habla sobre el proyecto cargado de ilusión y ambición: «Queremos crear un equipo no que poidan xogar persoas de toda Arousa norte e potenciar a canteira. En tres ou catro anos queremos ter un bo conxunto creado». Está prácticamente todo preparado para que la próxima campaña puedan competir con un equipo femenino y otro masculino. Sin embargo, el objetivo no termina ahí: «Queremos difundir o rugbi, que a xente o vexa e se poda interesar nel», asegura Pérez. Entre las propuestas, tienen pensado seguir realizando campeonatos veraniegos como los que se celebraron este año en Barraña y Tanxil. «Queremos facer torneos en todos os concellos da comarca e promover este deporte. O noso obxectivo é que a selección galega sub-23 poida xogar un dos seus partidos en Ribeira ou A Pobra», explica el máximo responsable del club.

Siso Pérez se ha rodeado de un grupo de deportistas que han competido durante años en la selección gallega, como son Gonzalo Fernández, Hadrián Otero y Jesús Moure. Además, la directiva ha realizado un fichaje estrella, la boirense Vanesa Rial, jugadora internacional y potencial participante en los Juegos Olímpicos de Río, para demostrar que el rugbi no es solo un deporte destinado a los hombres.

Obligados a desplazarse

«Pensamos en recuperar o equipo porque hai moitísima xente desta comarca que ten que desprazarse cada fin de semana para practicalo. Como están en conxuntos de fóra, chegan á casa despois de cada adestramento máis aló da unha da madrugada. Ademais disto, o principal que queríamos facer é que calquera persoa que o desexe poida practicar o rugbi sen ter que marchar fóra da casa», añade Pérez.

Ante la pregunta de por qué esta disciplina está viviendo un auge de este calibre, asegura que son «os valores, a tradición. O rugbi vai máis aló da rivalidade, créase un vínculo moi forte. O primeiro é o respecto e a deportividade, logo está o resto».

Tercer tiempo

Después de cada partido, el equipo anfitrión realiza una comida para ambos conjuntos. En ella se comparte mesa y se charla de los lances del encuentro, las jugadas polémicas... Siso Pérez lo tiene claro: «O rugbi é un xogo de contacto e pode haber roces, pero todo queda no campo. O terceiro tempo é moito máis que tomar unhas cervexas despois do encontro. Para nós é unha forma de agradecer ao rival que viñera á túa casa a competir. Non deixan de ser compañeiros de hobbie cos que tes a sorte de enfrontarte».

El campo de Santa Lucía se pondrá en marcha de nuevo para el equipo

Los miembros del Barbanza Rugby Club tienen claro que nadie está por encima de nadie. En este deporte ninguno lleva su nombre serigrafiado en la espalda. Solo los números diferencian a los jugadores. «Todos temos a mesma importancia para o equipo», asegura Siso Pérez. Por ello, toda la plantilla tendrá la responsabilidad de rehabilitar el campo de Santa Lucía, en Rianxo.

La directiva del club consiguió que el Concello les cediese el terreno de juego, pero serán ellos los encargados de adecuarlo a sus necesidades. Para la decoración pondrán en marcha un concurso de grafiti, donde los artistas tendrán que pintar gradas y vestuarios con motivos relacionados con este deporte. «Non importa quen sexas, no rugbi todos teñen que axudar en todo o que necesite o equipo», confiesa Pérez.

La parte social del proyecto

Los valores que propugna el Barbanza Rugby Club van más allá de las propias palabras. La directiva tiene previsto ser un mecanismo de inclusión social, tanto quienes llegan al país como para las asociaciones de personas con discapacidad.

Los torneos organizados el pasado verano en Boiro y Rianxo ya tuvieron esa vertiente humanitaria. Ambos fueron solidarios, y cada participante debía acompañar su inscripción con un kilo de comida para el banco de alimentos.

Otra meta que persiguen es la de difundir los valores del rugbi entre la juventud. Los estatutos del equipo dejan muy claro por donde van los tiros. Para los miembros del Barbanza este deporte es «asumir un compromiso, superar medos e dificultades; saber que o esforzo é o único medio para progresar; facer amigos nos rivais; respectar aos árbitros e adestradores; dicirlle non á violencia; ensinar co exemplo e saber compartir e ser humilde».